Carlos Federico Valverde Bravo
La Ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, anunció el martes que no se autorizará la exportación de carne de res hasta que se regularice el precio en el mercado interno; esa noticia, acompañada de la frase: «No va haber exportación mientras no se regularice el precio de la carne», es una amenaza más al sector productor pecuario y la confirmación de una presión política que, a mi entender, se ejerce sobre los sectores productivos cruceños a fin de mantenerlos “a raya” en este año electoral. Es difícil creer que la Ministra no sepa que lo exportado en carne es un monto ínfimo, como para que afecte a la provisión de carne en el país, es absurdo creer que la señora Ministra piense que el consumidor promedio en Bolivia compre a diario “carne de exportación”; es imposible plantearse la idea de la señora considere que la carne que se exporta sea bollo, colgadura, keperí, o tripa; sólo así se puede entender que advierta que no se va a exportar carne hasta que no baje el precio en el mercado interno. Como creo que la Ministra usa esa excusa para presionar al sector, me planteo la posibilidad de que la prohibición sea una más de las presiones políticas para, como se dice arriba, ejerce presión (derrotar e incorporar ya no es suficiente) sobre las personas a las que no se ha podido derrotar ni incorporar. Probablemente en el gobierno ya hayan entendido que los sectores productivos locales pueden estar asumiendo una posición de resistencia pasiva y de sobrevivencia a fin de mantener y sostener el modelo cruceño; quién sabe si, desde el poder han entendido, que los que no se sumaron al carro gubernamental hasta ahora, no lo van a hacer, aun cuando realicen trabajos conjuntos a fin de preservar lo que tanto le ha costado a esta parte del país y, lógicamente, por eso presionan con las exportaciones de carne, de azúcar, de soya; probablemente por eso las propiedades van a seguir tomadas por loteadores afines al partido de gobierno; probablemente esto cambie de rubro o de sector pero la presión va a seguir, hasta las elecciones; recién entonces el Gobierno definirá si aprieta más (caso de perder en el Oriente, más concretamente en Santa Cruz) o si, por el contrario, garantiza el desenvolvimiento de todas las actividades productivas en el Oriente; para ello, seguramente deberá ganar las elecciones de Diciembre. No falta mucho para saber que va a pasar; Diciembre está a dos minutos de hoy…