Más de 50 fuerzas, en pugna interna por retar al MAS

Desde agrupaciones, partidos o grupos sociales. Los dirigentes admiten que “llegará el momento” de hablar de espacios. El Movimiento Sin Miedo y el Frente Amplio suman 72 aliados en todo el país.

imageEL DEBER, La Paz

Foto: Jorge Suárez, de espalda, es el operador del PDC; de frente, Edwin Herrera, del MSM; al fondo, Francisco Aramayo, delegado de UN.



Disidencias, observaciones personales, críticas y recelo son las condiciones en las que más de 70 agrupaciones políticas, personalidades o partidos pequeños intentan conformar una sola fuerza que enfrente al MAS. Cuando faltan 124 días para el verificativo electoral se disputan una veintena de fuerzas políticas.

Los dirigentes aseguran que las alianzas se producen en función de “visiones programáticas”, pero también admiten que en determinado momento se hablará de espacios políticos en la elaboración de las listas que deben ser presentadas ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), dentro de 25 días, el 4 de julio.

“Llegará el momento de hablar de espacios, se dará, por supuesto que sí, tenemos una elección, entonces los liderazgos regionales y nacionales van a empezar a aterrizar en espacios de representación”, dijo el diputado Jaime Navarro (UN).

Recordó que ellos forjaron 34 alianzas en todo el país, con partidos como el MNR o personalidades como Loyola Guzmán o José Antonio Quiroga.

En el MSM, la figura no es distinta; según el secretario político, Edwin Herrera, son 38 acuerdos y con los que no se habló de espacios de poder; aunque también reconoce que será necesario debatir esa posibilidad antes del 4 de julio.

El MNR, UN y los demócratas son los únicos que cuentan con personalidad jurídica a escala nacional y que consideran tener el derecho de definir listas; los otros aliados tienen sus exigencias propias y negocian sus espacios. El dirigente indígena Rafael Quispe pidió el 20% de las listas a UN; Leopoldo Fernández solicitó el privilegio de decidir en Pando; el MNR condiciona las alianzas y los del sur, como Wilman Cardozo, exige participación.