Alejandro Brown I.*
Desde hace un buen tiempo que debimos iniciar una lucha muy nuestra, los plazos y las oportunidades se vencieron, no podemos seguir mirando impávidos y no hacer nada si nos duele sentir que es verdad que “nos están arrancando el alma”. Este es el momento para exigir el cambio de toda nuestra pesada y comprometida dirigencia regional, en todos los campos: político, cívico, vecinal, obrera y empresarial; definitivamente y pese a la paciencia nuestra, no han tenido la capacidad, peor el interés de hacer respetar y prevalecer nuestros derechos, las costumbres, la cultura, los derechos humanos y el respeto a la vida, el modelo productivo y finalmente, hasta un proyecto político conseguido como es el de profundizar las autonomías departamentales.
Cuando los dirigentes no responden a los mandatos de sus bases y de su gente, lamentablemente deben ser reemplazados y en este caso debe ser una acción inmediata, creativa y muy cuidadosa en los procesos de selección de los sucesores.
Esto debe suceder en Santa Cruz, es imperativo y urgente que así sea. Hoy, por todas las señales que paulatinamente se convirtieron en videncia, estamos en condiciones de asegurar que toda la dirigencia cruceña se arrodilló y capituló mansamente ante el régimen narco-comunista de Evo Morales.
Los cruceños no estamos de acuerdo con la visión que está implementando el masismo para nuestra región. Por su diseño y concepción, no compartimos el totalitarismo, la perpetuación en el poder, la corrupción, el narcotráfico, la inseguridad ciudadana, la persecución política, el sometimiento del Poder Judicial y el Poder Legislativo al Ejecutivo.
La democracia está herida de muerte, se desangra y agoniza lentamente y mientras tanto nuestra dirigencia sigue caprichosamente luchando por sus intereses personales y económicos, viviendo cómodamente de ese “exitoso” proceso de acumulación de riqueza y protección de sus intereses personales y de poder, que tanto rédito le viene dando desde los años 70.
Los cruceños estamos a favor del libre emprendimiento e igualdad de derechos, con menos interferencia y más respeto del Estado en el aparato productivo que con tanto sacrificio construyeron tres generaciones. Exigimos respeto a nuestras culturas y costumbres. Queremos un Estado que nos dé mejores servicios de salud, educación y seguridad ciudadana.
Cruceños, renovemos a nuestra perezosa y entregada dirigencia regional para asegurar un futuro mejor para nuestros hijos. La actual, se ha mostrado muy complaciente con este régimen autoritario. Estamos en el mismo camino de Venezuela, no dejemos que nos destruyan como país y como región.
La libertad no la regalan, se la conquista, se la quita.
Siempre libres cruceños seamos…
No olvidemos que somos "Hombres Libres".
Por ello "Siempre libres cruceños seamos"…
*Perseguido político