El secretario de cámara del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Fernando Arteaga, renunció a su cargo alegando motivos personales y pidió a la población evaluar si existe injerencia política en ese Órgano del Estado. El 2 de junio presentó su dimisión y la Sala Plena analizará la siguiente semana si la acepta.
Con 21 años de trayectoria, el funcionario que se encuentra de vacaciones, precisó que su determinación es irrevocable y reconoció que son cuatro los vocales, incluida la presidenta de esa instancia Wilma Velazco, los que solicitaron que permanezca en sus funciones, pedido que todavía considera.
“Son razones personales, yo pienso que ya he cumplido mi ciclo en el Tribunal Electoral, porque estoy 21 años en el cargo desde que era la Corte Nacional Electoral (…) Yo entiendo que la renuncia no está sujeta a una aceptación, de todas maneras los vocales me han pedido una pausa y van a considerar el tema en una Sala Plena la siguiente semana”, explicó en contacto telefónico con ERBOL.
Afirmó que el Tribunal siempre trabaja bajo presión, “incluso mayor a la que existe ahora”. Añadió que “no existen personas insustituibles” y que “hay funcionarios que pueden remplazarlo”, aunque sostuvo que se encuentra evaluando si se retracta en la determinación para continuar con sus labores.
“Más es un tema personal, imagínese desde el año 2005 yo no salgo de vacaciones y creo que ya es tiempo de asumir otras perspectivas”, argumentó el todavía funcionario. No quiso comparar la forma de organización del proceso electoral y tampoco accedió a comentar las divergencias públicas que existieron en la consolidación del mapa electoral.
Sobre las críticas que existen hacia algunas autoridades por “defender” los intereses del Movimiento Al Socialismo (MAS), Arteaga señaló que “prefiere no comentar y que la ciudadanía lo debe considerar internamente”.
“Siempre tenía la idea de buscar otro trabajo”, resaltó al ser consultado sobre si es la primera vez que renuncia. También precisó que hizo “todo el esfuerzo” por el Tribunal Electoral, a diferencia de otros funcionarios que a su criterio no muestran el mismo compromiso en el trabajo.
Erbol