Alejandro Brown I.*
El 12 de octubre se avecina – día de los comicios- los tres primeros binomios que le harán frente al Movimiento al Socialismo, MAS, ya se presentaron. Con estos primeros movimientos preelectorales vemos que la oposición tiene un poco más claro el panorama de lo que quiere para las elecciones generales.
Sin embargo el pueblo boliviano, víctima de los abusos del actual régimen se encuentra nuevamente indefenso y sin alternativas frente al egoísmo de la "propuesta alternativa" la hipótesis del absurdo que es la dispersión del voto. Estamos observando la supremacía del egoísmo ya que en vez de cumplir el resonante discurso de unidad y frente único, los políticos de siempre y algunas caras nuevas antepusieron sus propios intereses y anunciaron los nombres que representarán a sus colores. Señores candidatos, ¿acaso no era por demás de obvio que para derrotar al tirano Morales y al corrupto Iluminado se precisaba de un frente único y sólido que permita unificar el descontento de tanto abuso? ¿Acaso no poseen flagrantes y sangrientas evidencias de los ilícitos resultados en el ejercicio del poder político de Bolivia?
Como una de las más de un millar de víctimas de este gobierno perseguidor, identifique dos criterios fundamentales para derrotar democráticamente al gobierno cocalero de Evo Morales: primero que exista una unión verdadera que anteponga el bien común de nuestra amada nación de Bolivia y sus ciudadanos; y segundo, que para llevar adelante este plan se deben presentar propuestas claras y viables que solucionen los problemas más substanciales de los bolivianos, como una justicia eficiente e independiente, verdadera seguridad ciudadana, combate a la delincuencia en todo nivel, acceso a la salud, a la educación, al trabajo, a la vivienda, y por supuesto un salario digno que permita costear la canasta familiar. Ninguno de estos objetivos es difícil de alcanzar sobre todo si evitamos que el despilfarro y la demagogia de celebraciones inventadas, relojes del mundo del revés y más payasadas célebres continúen marcando el retroceso y el ridículo.
Lejos de iniciar con estos dos sencillos puntos, los binomios que se han lanzado a la loca carrera electoral, dividiendo la futura masa votante, olvidándose de postergar sus intereses personales y político-partidarios; armando fórmulas que carecen de una probabilidad real de derrotar a este régimen cocalero causante de la magra imagen de narco estado totalitario y la proliferación de la violencia en nuestras calles.
Señores candidatos acaso no se dan cuenta que el régimen evista tiene como objetivo principal -usando fraude- el arrasar en estas elecciones para tener mayoría plena en todos los poderes y administrar el país a su antojo, como lo ha venido haciendo. El futuro es más grave para esta ocasión, el MAS volverá a cambiar la Constitución Política del Estado para entregarle un mando plenipotenciario a Evo Morales que lo apoltrone en el Palacio Quemado el tiempo que a el le plazca.
La mesa está servida a pedir de boca. El Tribunal Supremo Electoral, servil a los intereses del partido azul, ha armado un mapa de votantes seleccionando las zonas más débiles del MAS, de esta manera le ha proporcionado más diputaciones en circunscripciones donde predomina su fuerza, por ello ahora el INE ha hecho aparecer mágicamente más de 32.000 personas del padrón generado por el censo 2012. Este dato sumado a la enormidad de duplicidad de identificaciones y registros le proporcionan al Dictador democrático Morales el instrumento ejecutor del fraude electoral.
Mientras tanto, en la otrora poderosa media luna aún nos preguntamos por quién votar. En una gran jugada ‘maradoniana’, el cementero Samuel Doria Medina conquistó el apoyo del Beni arrastrando a su partido a Ernesto Suárez Sattori. Sin embargo, se olvidó del resto del país donde no conocen a Suárez o no lo tienen como referente de liderazgo.
En Pando, uno de los departamentos que más ha sufrido y se ha desangrado por los embates del Movimiento al Socialismo, este binomio no suena ni truena, y lo que es peor, su programa de Gobierno nadie lo conoce.
Mientras tanto en Santa Cruz, cuna de la oposición, el rostro de Samuel solo se lo ve en su ocurrente slogan ‘Carajo… no me puedo morir’. Para arrastrar el voto cruceño, Unidad Democrática sumó a Rubén Costas, quien está apoyando ‘de lejos’ a esta agrupación. Falta contundencia en el mensaje y se nota tibieza en lo que debiera ser una contundente propuesta.
Para confundir más a la población, que tenía en mente votar por Samuel para darle un vuelco de timón al país, ha aparecido en la palestra Juan Del Granado y la carismática Adriana Gil.
Para todos es sabido que ‘Juan sin miedo’ tiene su espacio en parte del occidente, pero poco arrastre en el oriente. Por ello eligió como su acompañante de fórmula a la jovencita que le abrió las puertas de Santa Cruz a Evo Morales, quien después de utilizarla la desechó, al negarse a seguirlo en su política de abusos y transgresiones.
Si bien Adriana es una mujer de bríos, tomando la palabra en la Asamblea Legislativa. Si algo tiene para destacar el discurso de Gil, es que sus ideas están bien claras. Utilizando su oratoria locuaz que la caracteriza, ya dio a conocer sus propuestas para gobernar y, por ejemplo, ofreció un salario mínimo a mujeres y hombres padres de familia que no tengan una renta de jubilación, así como triplicar el sueldo de los efectivos policiales, y reformular la justicia, entre otras propuestas, a las que aún les falta pulimento, pero al final son propuestas.
Un dinosaurio que reaparece en la arena política, es el expresidente Jorge Tuto Quiroga quien sugirió inteligentemente al senador Roger Pinto, refugiado político en el Brasil, para que sea su acompañante a la Vicepresidencia.
Quiroga, expresidente de Bolivia entre 2001 y 2002, vuelve a la actividad política luego de que fuera candidato a la presidencia en las elecciones de 2005, donde participó con la sigla Poder Democrático Social (PODEMOS) que alcanzó el 28% de los votos, quedando en segundo lugar por debajo de Evo Morales que obtuvo el 54%.
Otra opción que se ha presentado en las últimas horas es la del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), quien anunció un plan de gobierno para terciar en los comicios. Aunque no se dijo qué plan ni quién lo llevará adelante, pero de que van… van.
Se dijo que de momento mantienen conversaciones con fuerzas políticas de diferentes departamentos del país, como ser la agrupación ciudadana Nuevo Poder Ciudadano (PDC) del senador Germán Antelo en Santa Cruz, la agrupación ciudadana Pacto de Integración Social (PAIS) de Tommy Durán en Sucre, el grupo de los Kataristas en La Paz, entre otros.
Mientras tanto, los indígenas no se quieren quedar atrás y ya presentaron a Justa Cabrera como su candidata a presidenta, aunque lo más real es que la heroína de la marcha por el Tipnis se sume a alguna agrupación de oposición buscando espacios para los indígenas.
El panorama está así, a menos de cuatro meses de elegir nuestro futuro. Si bien las propuestas y proyectos aun no son claras, con el transcurrir de los días la luz irá alumbrando el oscuro túnel del destino.
Lo único cierto es que la postulación de Evo Morales a la presidencia es ilegal e inconstitucional. Sin embargo, esto que es una arbitrariedad evidente y palmaria que debiera ser eje central de las actividades de todos los candidatos ha sido dejado de lado. Debieran estar denunciando este atropello a los 4 vientos, a cuánta institución democrática nacional e internacional de cabida y oídos para evitar consolidar la recontra-reelección del ya reelecto Morales Ayma.
Como otra de sus tantas incumplidas promesas nos recordaremos que públicamente se comprometió a no postular en una tercera elección; así como prometió renunciar si su gobierno ocasionaba muertes. Hoy este gobierno pasara a la historia negra de Bolivia como sinónimo de despilfarro, abuso, corrupción, narcotráfico, persecución y extorsión.
Espero que esta reflexión llegue a tiempo a los cándidos candidatos, que nuestro pueblo entienda que es hora de que elija a sus gobernantes y que no permita que usen sus votos para legalizar el fraude planificado, utilizando nuevamente los mecanismos que proporciona la democracia para terminar de implementar el autoritarismo.
No nos olvidemos que la historia nos dice que Adolfo Hitler también concurrió a las elecciones.
*Perseguido político