Las estrategias made in Bolivia para vencer la crisis económica española

Si para los ciudadanos ibéricos la situación fue complicada, lo fue más para los bolivianos que se fueron a España en busca de una mejor vida. Miles retornan cada día al país, pero los que osaron quedarse buscan cómo vencer el hambre y el desempleo

»Cada vez menos compatriotas en las ciudadesde Europa



Difunden la cultura, organizan eventos deportivos y orientan para enfrentar dificultades. Foto: Diego Jaramillo

DIEGO JARAMILLO – [email protected]

Con lágrimas en los ojos, con un aire de melancolía, con el carácter forjado en base al trabajo y sacrificio, muchos bolivianos cuentan la hazaña que realizaron para superar la crisis económica española. Trabajos temporales, vivir de ayudas sociales y sueldos que no alcanzan para enviar remesas, son parte de su drama.

El ambiente se hace denso, es difícil hablar para Carmen Maldonado y para su esposo Edwin García, les cuesta relatar las vicisitudes que pasaron durante los 12 años que vivieron en Madrid: ahorrar dinero, trabajar hasta los fines de semana, privarse de las vacaciones y así superar la crisis española.

Hemos atravesado la crisis sacrificando nuestros ahorros. Antes ganábamos bien y ahorrábamos para mandar a Bolivia 1.000 euros mensuales”, cuenta Edwin, que en los buenos tiempos laboraba en la construcción. Ahora trabaja en ‘negro’, es decir sin contrato laboral ni beneficios sociales y hasta hace un tiempo cobrando ‘el paro’, un subsidio para desempleados otorgado por el Estado. Advierte que “si sufres un accidente, nadie te auxiliará porque no tributas ni aportas a la seguridad social”. Complementa que Ahora no puede elegir el trabajo y simplemente tiene que tomar lo que hay; el empleador no da muchas opciones: “lo coges o lo dejas”.

Las remesas que envían los bolivianos que viven fuera del país están en descenso. Por ejemplo, durante el primer semestre de 2014 se recibió un 2% menos que en similar periodo de 2013.

Edwin es un convencido de que se vive mejor en el propio país que en el extranjero. “Acá los inmigrantes hacemos los trabajos que los españoles no están dispuestos a hacer y nos llaman inmigrantes despectivamente”.

Ahora tiene la casa desordenada, está guardando todo porque en unos días retornará a Bolivia. “La crisis nos obliga a volver, también queremos dedicarnos a alguna actividad económica en nuestro país”, dice Edwin que considera que la crisis no termina este año.

Explica que los precios de los productos de la canasta familiar subieron muchísimo. “Antes comprábamos con 50 euros la carne para la semana, ahora lo hacemos con 100. Comprábamos los víveres con 80 euros ahora gastamos 130”.

Los domingos se puede observar mucha afluencia en los mercados populares conocidos como ‘el rastro’, que son similares a La Ramada o Los Pozos. La Cruz Roja y Cáritas entregan alimentos y ropa en las iglesias; algunos inmigrantes piden limosnas en el metro o buscan objetos o comida entre la basura.

Los cambios

En las ciudades de España hay miles de casas sin terminar de construir. Hubo un momento en el que se edificaban más inmuebles en este país ibérico que en toda Europa porque había una burbuja inmobiliaria. Se sentía que la economía crecía y eso motivaba a comprar viviendas aun antes de que se construyan.

Luego, cuando la crisis llegó, muchos se anotaron al ‘paro’ (un subsidio para desempleados) y, si aportaban a la seguridad social y además tenían documentos, se les entregaba un bono de 460 euros mensuales durante 2 años. De este modo muchos españoles e inmigrantes sobrevivieron a la crisis, trabajando en ‘negro’ y cobrando el ‘paro’.

Simón Fernández Paniagua tiene 37 años y está buscando trabajo. Fue a inscribirse a un taller sobre búsqueda de empleo y a la bolsa de trabajo que ofrece la Fundación Acobe a los inmigrantes, principalmente a los bolivianos. Cuenta que vive desde hace casi 11 años en Madrid y que durante la crisis se anotó al ‘paro’ e hizo trabajos temporales al mismo tiempo. Su pareja trabaja también y él ahora, que está punto de dejar de percibir el subsidio, está tratando de encontrar un empleo estable.

Los que no tienen papeles deben hacer esfuerzos mayores para conseguir dinero y comer. Tal es el caso de J.M., de 45 años, que acude todas las mañanas a la plaza Elíptica, distrito Carabanchel zona sur de Madrid, para ofrecer sus servicios como albañil, pintor o electricista a los posibles empleadores que llegan al lugar en busca de mano de obra barata. “Antes nos pagaban hasta 50 euros por día. Hoy apenas ganamos 20 y tenemos que trabajar más de 12 horas en ocasiones”, lamentó.

Como él no trabaja y los tres hijos que tiene no pueden dejar de comer ni faltar a clases, su esposa es la que mantiene a la familia. Gana 700 euros al mes como trabajadora del hogar.

El estado de bienestar en el que se vivía antes de la crisis es como un sueño. Desde el Gobierno se anuncia que hay más empleo y la situación va en mejora. No obstante, la tasa de desempleo que en 2007 era de 8,5%, ahora alcanza el 24,5%, según datos el Instituto Nacional de Estadística de España.

Estrategias

El director de la revista Aquí Latinos, Edwin Pérez, explicó que existen varias estrategias de las que se valió la comunidad boliviana para superar la crisis. “Los compatriotas que se quedaron, trataron de agarrarse del trabajo como pudieron. Muchos de los que vinieron son abogados, economistas, administradores de empresas, pero están forzados a desempeñarse como obreros o enfermeros, cuidadores de niños y ancianos”.

En el caso de los varones, tuvieron que aprender a cocinar. “Por ejemplo, hay hombres que ya no tienen trabajo y se quedan en el hogar a cocinar y cuidar a los niños, porque es la esposa la que sale a trabajar y mantiene el hogar”, dice Pérez.

El segundo modo de superar la crisis, continúa, es que los bolivianos están usando internet para vender productos de diversas firmas y variedades: de belleza, de salud o para adelgazar. “Ya no es el trabajo habitual de ocho horas de obrero y albañil o cuidadora de niños, sino cosas nuevas que van apareciendo, alternativas de subsistencia y que es un poco lo que pasa en Bolivia”, reveló.

Asimismo, indicó que una tercera técnica de supervivencia es casarse con españoles, teniendo en cuenta que muchos ciudadanos europeos buscan salir de su país para irse a lugares como Bolivia. Muchos de ellos, que reciben pensiones, obtienen entre 600 y 800 euros, que en Europa no alcanzan para vivir, pero sí en países de Latinoamérica.

Otro modo de superar la crisis es irse a otros países temporalmente, señaló Pérez. Por ejemplo en Suiza se necesitan muchos meseros en época de verano y de España sale gente capacitada para cumplir esa tarea. “Se puede ir por tres meses y ese salario equivale a las ganancias de un año en España”, relató.

En palabras de este periodista que dejó el país en busca de mejores días, “la comunidad boliviana está demostrando valentía y heroísmo. “Hemos nacido y vivido en crisis en Bolivia y no tenemos ningún problema en vivir en crisis en España empleando la imaginación”, concluyó

Fuente: eldeber.com.bo