Agente antidrogas de Bolivia reconoce los desafíos

Jeremy McDermottSabino-MendozaSabino Mendoza, un agente antidrogas de Bolivia de alto nivel, conoce bien los desafíos que el tráfico de drogas y el crimen organizado transnacional representan para este país sin salida al mar. Sin embargo, está convencido de que el país está en el camino correcto hacia la neutralización de estas amenazas.Sabino Mendoza es el coordinador del Consejo Nacional de la Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID), la agencia antinarcóticos de Bolivia. Además, al igual que el presidente Evo Morales, Mendoza fue líder de uno de los poderosos sindicatos cocaleros del país. Esta facilidad del gobierno para trabajar mano a mano con los productores de coca, o “cocaleros”, ha jugado un papel clave en la reducción exitosa de los cultivos ilegales de coca en Bolivia, así como en el proceso que ha buscado contener la venta de coca en el mercado ilegal para la producción de cocaína.CONALTID ha sido el principal beneficiario de los más de US$33 millones en asistencia antidrogas de la Unión Europea. La Unión Europea es profundamente consciente de que gran parte de la cocaína procesada en Bolivia, o que pasa a través de ese país, tiene como destino el lucrativo mercado europeo.Mendoza accedió a una entrevista con InSight Crime acerca de las dinámicas criminales que actualmente afligen al país andino.¿Cómo ve usted las actuales amenazas en términos criminales para Bolivia?Bueno, para nosotros es evidentemente una preocupación fuerte. Por un lado, nuestro país es un punto de tránsito hacia Perú y Paraguay para un mercado que es, digamos, Brasil. Entonces, como he dicho, para nosotros es una preocupación enorme y estamos trabajando en esa tarea con nuestros vecinos. Estamos hablando de los tres países: Perú, Paraguay y Brasil. Más que todo con Brasil recientemente hemos tratado de llevar adelante operaciones conjuntas, lo mismo con Perú, pero estas operaciones, en mi opinión, deben ser más frecuentes. Nosotros iniciamos la tarea el año pasado con un acuerdo firmado, un acuerdo trinacional entre Bolivia, Perú y Brasil. Estamos a la espera de una próxima reunión que tendrá lugar en Brasil. Necesitamos esta reunión. Lo que definitivamente tiene que pasar primero es que fortalezcamos nuestras fronteras, de las cuales la más extensa es con Brasil.¿Qué estrategia está implementando Bolivia para enfrentar estas amenazas?Bueno, nosotros tenemos una estrategia que culmina en 2017, pero también tenemos un plan que la acompaña; un plan para implementar esta estrategia. Este plan está enfocado en cómo blindar nuestras fronteras. Hemos completado el primer paso con una legislación para derribar aviones no registrados o aviones que en el espacio no están identificados [Ley 521, aprobada en abril de 2014]. Entonces, este es un primer paso importante en la tarea y, obviamente, el fortalecimiento de nuestros controles migratorios los cuales son cruciales para nosotros. Esto es particularmente relevante en [los departamentos de] Pando, Beni y Santa Cruz, fronterizos con Brasil. Y obviamente la implementación de la tecnología. No podemos decir las especificaciones de esta tecnología, pero si podemos utilizarla y acudir a ella en relación al tema de la interdicción. Esto nos permitirá de alguna manera mitigar esta tarea, que es dificil, pero el Estado boliviano está asumiendo con toda la prioridad que corresponde hacerlo.Usted ha mencionado que Bolivia es un país de tránsito, ¿cuál es el papel que juega el crimen organizado transnacional en este fenómeno?De acuerdo con la información que tenemos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), sabemos que hay “emisarios” extranjeros en este país, el cual es el término que la FELCN usa generalmente. Sabemos que estos emisarios tienen vínculos con los clanes familiares en Bolivia. Y, a medida que hemos venido haciendo un trabajo constante en materia de interdicciones, hemos logrado identificar a estas personas mientras continuamos con la persecución de los narcotraficantes.Muchos de los que han sido detenidos en Bolivia son colombianos, varios de ellos en Beni y Santa Cruz. Ahora, esto viene de hace dos años, el tema de los emisarios. Pero podemos decir que estas operaciones han sido llevadas a cabo usando inteligencia de la FELCN. Esta situación podría haber alcanzado un punto de quiebre, e incluso haber empeorado, pero hemos llevado a cabo operaciones para mitigarla. La clave en esta tarea, en la cual hemos concentrado esfuerzos recientemente, es el tema de la recolección de información, que hemos fortalecido y que nos ha permitido reducir los riesgos a través de la inteligencia que ahora está siendo entregada a la FELCN.¿Qué tan importantes han sido los movimientos sociales de Bolivia, como los grupos indígenas y los cocaleros, en la lucha contra el tráfico de drogas?Ellos siempre han sido buenos aliados en esta tarea, obviamente porque el Estado también tiene un vínculo muy estrecho con todas las comunidades rurales en todo el país. El presidente Evo viene de un sector muy humilde que es el sector del trópico de Cochabamba. El que habla viene de una comunidad con fuertes convicciones sobre la defensa del proceso [antidrogas], y nosotros hemos llevado a cabo este proceso de manera exitosa, eso lo podemos decir con confianza.Entonces hay muchos lugares del país donde los extraños no pueden entrar sin llamar la atención. Las comunidades pueden identificar rápidamente a aquellos que pueden causar problemas. Además, nosotros no tenemos una cultura de consumo de drogas. Entonces, esos son los elementos que a nosotros nos fortalecen, y obviamente el Estado boliviano sigue tomando acciones para que esto sea más fuerte cada vez, porque tenemos el ejército, tenemos la policía y tenemos inteligencia, pero si no hubiera esta consciencia del sector campesino rural de no ser parte de un crimen organizado transnacional, estaríamos hablando de una coyuntura muy distinta en el país.InSight CrimeLink a la nota originalVer también:Bolivia: el nuevo epicentro del narcotráfico en Suramérica10 razones por las cuales Bolivia es un potencial paraíso para el Crimen Organizado TransnacionalLas voces del hampa de BoliviaAl interior de Palmasola, la prisión más peligrosa de BoliviaEl Informe McDermott sobre el narcotráfico en Bolivia