La tentación totalitaria del presidente

Carlos Federico Valverde BravoVALVERDEOKI_thumb111Para mí está claro: hay 2 Evo Morales. Uno es el que se muestra abierto a la democracia, el que entiende los disensos, el que vende una imagen hacia afuera; el de adentro es otro: autoritario, despótico, poco democrático e incuba una profunda tentación totalitaria. Veamos sus discursos:El 26 de julio, en un acto de proclamación de candidatos del MAS, Evo reclamó dejar a la derecha sin diputados y con representación minoritaria en la Cámara Alta. “En estas elecciones hay que dejar a la derecha con cero diputados.Esa es nuestra consigna en toda Bolivia” (ese es el ‘otro’). Esa es una tentación totalitaria. El 13 de octubre, con representantes de organismos internacionales y medios de comunicación acreditados todavía en el país, el ‘uno’, haciendo ‘buena letra’ decía: “A nuestros opositores les decimos que vengan para que trabajemos con ellos por Bolivia. Saben, soportamos con mucha paciencia, no hay por qué recordar, por eso (los) convocamos a ellos.Tienen derecho a discrepar, pero por encima de eso está nuestra querida Bolivia. Si algún programa está mal y lo rechazan, lo vamos a debatir”. Discurso políticamente correcto y democrático; sin embargo, en Cochabamba, pocos días después, dijo: “Solo me pregunto cómo puede haber unos 100 compañeros de Mamoré-Bulo Bulo con Doria Medina, otros 100 con Quiroga, otros 100 con Del Granado… me aguanté durante la campaña, ahora les voy a decir todas sus verdades, de cada uno, en cada acto, no tengo ningún problema, pero hay que refrescar la memoria…”.Eso no es todo: el 17 expresó: “Bueno sería solo 2 partidos en competencia, es nuestro deseo, ¿no?… ahí va a haber más claridad… en los debates algunos candidatos les ‘guaiquean’, como decimos, uno contra 4, si fuera uno a uno sería interesante”. El que no debate expone la necesidad de ‘2 partidos’ para hacer interesantes los debates.Pienso que lo que se busca es imponer el control de la política; evitar la multiplicidad de ideas y opciones que expresan la diversidad de pensamientos y de visiones de país, que los partidos políticos representan, aparte de la sociedad; mayoritarios o minoritarios, lo que interesa es que la gente decida, se exprese. Esa es una tentación totalitaria. ¿Es dictador? No, no lo es… pero no me extrañaría que le agrade la idea.El Deber – Santa Cruz