Desde el gobierno se procura minimizar las consecuencias que puede tener sobre la economía boliviana la caída de los precios internacionales de las materias primas, en lo que constituye una peligrosa negación de la realidad.El alegato principal esgrimido es la existencia de un supuesto “blindaje” financiero en base a las Reservas Internacionales (RIN), que alcanzarían un total de 15.000 millones de dólares.Así lo señaló el ministro de hacienda, Luis Arce Catacora, considerado el artífice de la “Evonomics”. Pero lo que el funcionario olvidó mencionar es que la deuda pública del país ha alcanzado en el régimen evista récords históricos, con lo cual la mayor parte de las reservas estarían ya comprometidas.Hace pocos meses el total de la deuda pública era de 10.698 millones de dólares (5.262 millones de deuda externa y 5.436 de deuda interna). Pero a esto debe sumarse el crédito chino para El Mutún recientemente aprobado, de 405 millones, de manera que el monto global de la deuda ya supera los 11.000 millones de dólares.Restan, por lo tanto, menos de 4.000 millones libres para otras eventualidades. Como se ve, las “espaldas” para enfrentar la crisis serían bastante más débiles de lo que se quiere hacer ver.Urge un sinceramiento en la política económica nacional, como paso previo imprescindible para la toma de decisiones estratégicas…[email protected]