La elección de medio mandato en EEUU

Rosendo Fragarosendo-fragaEn la política estadounidense se creó el término “pato rengo” (lame duck) para referirse a la segunda parte del segundo mandato de un Presidente que queda sin posibilidad de reelección. Si normalmente un Presidente gobierna ocho años -dos períodos de cuatro-, como ha sucedido con Clinton, Bush (h) y Obama, los últimos dos años son los más difíciles, porque al no tener posibilidad de reelección, el poder se va diluyendo ante la expectativa del cambio próximo. Es que la política en este aspecto es como el mercado: tengo presente si tengo futuro; si pierdo el futuro, pierdo el presente. En consecuencia, si el Presidente pierde la elección de medio mandato del segundo período, el “pato rengo” se agudiza. Es en este marco que el resultado de la elección legislativa de noviembre marcará las condiciones políticas en las cuales Obama ejercerá el poder en dicho período: una derrota lo hará más difícil; una victoria, más fácil. Aunque faltan pocos días, no resulta fácil un pronóstico. No hay gran confianza en la oposición republicana, pero la Administración Obama acusa el desgaste. Los republicanos dominan la Cámara de Representantes. En el Senado con mayoría demócrata, el riesgo para Obama sería perderla. Es que con las dos Cámaras en manos de una oposición republicana cada vez más dura frente al Presidente, el gobierno de Obama puede complicarse. Sin embargo, la mayoría de los analistas ven poco probable que sea así.La política exterior ha vuelto a ser un tema de la agenda política interna con las decapitaciones del Estado Islámico, y esto da a la oposición republicana renovados argumentos para criticar. Cabe señalar que si bien el 71% apoya que se bombardee al Estado Islámico, dos tercios de la opinión pública no creen que ello resulte eficaz para terminar con el problema. Electoralmente, quizás lo más probable sea que la situación actual se mantenga en el periodo 2015-2016: una Cámara de Representantes en manos de la oposición y un Senado controlado por el oficialismo. Pero en política todo puede suceder y las elecciones estadounidenses han dado más de una sorpresa. Lo que está claro es que ambas Cámaras del Congreso en manos de los republicanos harán más difícil el final de Obama. Pero su partido está gestando una candidatura, que es la de Hillary Clinton, con capacidad de competir corrigiendo la debilidad de resultados de gestión que para muchos parece haber tenido Obama. En los últimos días, varios de los candidatos demócratas han eludido las fotos con el Presidente. Es que el crecimiento económico no se traduce en percepción de progreso social. A ello se suma el desencanto que Obama ha producido en los sectores “progresistas”, que lo votaron con entusiasmo hace cuatro años y con resignación dos años atrás. Una explicación de ello, es la afirmación de la Presidenta de la Reserva Federal (Yellen) quien ha dicho que pese a la recuperación del crecimiento y la baja en el desempleo, la desigualdad es la mayor en un siglo.La opinión pública días de la elección, aparece así influida por dos temores: los ataques del EI y el contagio del Ebola. En el primer caso se da una combinación del método histórico del terror con su difusión a través de las redes sociales: un rehén estadounidense degollado y su posterior difusión produce un fuerte impacto en la opinión pública y ello ha llevado a Obama a intervenir militarmente en Irak y Siria. Pero su decisión de intervenir sólo con acciones áreas y sin el empleo de tropas terrestres no solo puede no ser efectiva, sino que incluso puede fracasar. La imagen de un EEUU débil frente a los desafíos mundiales permite a los republicanos criticar la debilidad del liderazgo global de Obama. Las medidas adoptadas para prevenir la expansión el Ebola dentro del territorio del país también son motivo de crítica, aunque ella no esté muy justificada. Mientras Obama ordenó la no participación de tropas terrestres contra el EI, con el Ebola hizo lo contrario y dispuso el despliegue de 4.000 hombres de las Fuerzas Armadas en África para combatir la epidemia. Hoy, diez militares estadounidenses -incluido un General- que fueron los primeros en ser desplegados en África, se encuentran detenidos en una base de la OTAN en Italia en “observación obligada” para impedir riesgo de contagio. Esta prevención también es motivo de críticas.Obama también tiene el costo de presidir EEUU en un período en el cual su declinación relativa como único líder global es inevitable. El país ha tenido un rol mundial excepcional entre la caída del comunismo y 2014, cuando el FMI anunció que de acuerdo al cálculo del “PBI por poder de compra”, la economía de China es el 16,7% del PBI mundial y la de EEUU sólo 16,5%. El repliegue de EEUU como única superpotencia ya estaba planteado por Bush hijo en la campaña electoral de 2000, cuando proponía reducir la participación de su país en las fuerzas paz como parte de ello. Fue el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 lo que alteró esta intención y obligó a EEUU a seguir siendo la única superpotencia durante la primera década del siglo XXI. En el documento “El mundo en 2020” presentado por el Consejo de Inteligencia de los EEUU para el segundo mandato de Obama, se asume que para entonces el país habrá dejado de ser la única superpotencia y pasará a ser sólo “el primero entre iguales”, es decir la más importante de tres o cuatro potencias en el escenario global. Así como la llegada de China al lugar de primera economía se está dando más rápido de lo previsto hasta hace pocos años, lo mismo está sucediendo con un poder global compartido. Presidir el país en un período de este tipo no resulta fácil -es lo que le ha tocado a Obama- y ello se vincula con la percepción de que ejerce un liderazgo débil en el escenario mundial.En conclusión: la elección de medio mandato iniciará lo que en la política estadounidense se denomina el “pato rengo”: la pérdida de poder del Presidente en los últimos dos años de su mandato sin reelección; la política exterior ha vuelto a ser un tema en la agenda interna con las decapitaciones del EI y esto permite a la oposición republicana criticar al Presidente por falta de respuesta eficaz; las críticas también se dan sobre la eficacia en el manejo del contagio de la epidemia del Ebola; por último, a Obama le ha tocado presidir el país en un momento que su país deja de ser la única superpotencia global, como lo ha sido desde la caída del muro, y ello no es fácil para ningún Presidente de EEUU.La Prensa Popular – Argentina