Privilegio. Nuevo palacio de Evo es construido por una constructora que ya hizo 64 obras para el Estado

La nueva infraestructura se construirá junto al actual Palacio Quemado, en el terreno que quedará después de la demolición de una casa patrimonial. Tauro SA, la empresa adjudicataria tiene 30 años de vida y un récord de 148 obras para el sector público y privado.

La constructora del nuevo palacio ya hizo 64 obras para el Gobierno

EL DEBER / LA PAZ

imageTendrá 28 pisos, un helipuerto y tres sótanos. El salón presidencial tendrá espacio para 1.000 personas



Desde canchas de césped sintético hasta infraestructuras complejas. “Hemos aprendido del pasado”, reza parte del lema de la empresa Tauro SA, que se adjudicó el contrato de construcción más famoso desde la fundación de la República: la edificación del nuevo Palacio de Gobierno, por un valor de 231.602.664 bolivianos.

Según su propio portal en internet, Tauro construyó hasta 20 obras para la embajada de Venezuela dentro el programa Bolivia cambia, Evo cumple, principalmente complejos deportivos y césped sintético desde 2007; su trabajo no se detuvo, ya que un año después accedió a un contrato con el Colegio Militar del Ejército y en 2009 retomó la edificación de complejos deportivos para distintos municipios

En 2011 tuvo a su cargo las obras de varias sedes sindicales de movimientos sociales y cooperativas mineras; en 2012 construyó la cancha del regimiento Manchego y otras obras deportivas; en 2013 cambió el enfoque y trabajó en la construcción de la estación terrena de control del satélite Tupac Katari y en 2014, en la zona de Amachuma.

El 31 de octubre, el representante de Tauro firmaba con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana el contrato de construcción de un edificio de 29 pisos que albergará a las autoridades plurinacionales; pero la constructora no es novata en estas lides, por el contrario, certificó una antigüedad de 36 años de experiencia cuando el pliego exigía 10 años como mínimo.

En ese lapso ha trabajado en varias obras contratadas por diversos gobiernos.

La empresa fue fundada en 1977. Estará a cargo de la construcción de la Casa Grande del pueblo, que concentrará el poder, que ahora se ejerce desde el Palacio de Gobierno, ubicado frente a la Plaza Murillo. Desde la fundación de la República, todos los mandatarios gobernaron desde el edificio que ahora quedará como museo, para los turistas.

El cambio de ambientes tendrá un costo de $us 30,2 millones y debe ser entregado en mayo de 2016; el presidente Evo Morales pidió a la empresa trabajar hasta 20 horas por día para cumplir con los plazos previstos en el contrato.

No es la única constructora, al menos una decena de empresas son las que habitualmente tienen vínculos comerciales con el Gobierno; es el caso de Royal SRL, que es la otra empresa que pugnaba por el contrato de la “casa grande del pueblo”, esta empresa estuvo a cargo de la edificación del sistema de riego Zudañez-presa Pitulillo-Chuquisaca, por un monto de Bs 58 millones, y tiene su centro de funciones en Sucre.

Otras empresas, como Volcán SA en Oruro; Canseco en Cochabamba; la petrolera Inesco, están entre las que han logrado adjudicarse obras del Poder Ejecutivo Nacional, gobernaciones, municipios y movimientos sociales.

Pero los antecedentes datan de muchos años atrás. De hecho, la empresa Tauro tiene estadísticas de 148 obras en el país. De esa cantidad, 64 contratos fueron con autoridades locales, departamentales o nacionales; otros 69 contratos fueron con entidades privadas como universidades o centros profesionales; finalmente cinco contratos se realizaron con organismos multilaterales que tienen sede en Bolivia, como las nuevas oficinas del BID u obras para la CAF.

EL DEBER logró contactarse con la empresa para conocer la contraparte; sin embargo, en las dos oportunidades sus responsables afirmaron que no habría ninguna declaración sobre este tema y evitaron el contacto.

Las obras

De acuerdo con la explicación de la ingeniera civil Patricia Luna, los materiales básicos de construcción pueden ser encontrados en el mercado nacional; sin embargo, advirtió que en el caso de los materiales especiales, como los que se requieren para el helipuerto, deben ser importados porque no son implementos que se utilicen en las construcciones en Bolivia.

Confirmó también que este tipo de edificaciones tiene características de seguridad por tratarse de un edificio gubernamental y, por tanto, la empresa deberá tomar previsiones desde los pilares porque serán los que sostendrán el helipuerto.

Explicó que el tiempo de edificación de 18 meses es adecuado porque ese tiempo se pactó en el contrato que debieron revisar tanto las autoridades nacionales como los adjudicatarios del millonario contrato.

Los ríos subterráneos que atraviesan la sede de Gobierno también debieron ser tomados en cuenta y relató que es el mismo material que se utiliza para la construcción de puentes que tienen contacto directo con el agua y que pueden resistir sin mayores problemas.

El Ministerio de la Presidencia evitó realizar declaraciones sobre este tema y su director de RRPP negó la entrevista.