Corrupción YPFB: Viceministra firmó recepción de poleras y memorias flash de la empresa Bravo

Página Siete accedió a los documentos donde Bravo, involucrada en la red de corrupción de YPFB, hace la entrega de materiales al Ministerio de Comunicación, dirigido en ese momento por Amanda Dávila.

Espinoza firmó la recepción de poleras y memorias flash de la empresa Bravo

El fiscal Leopoldo Ramos, quien reveló la relación entre el Ministerio de Comunicación y la compañía investigada por el caso red de corrupción en YPFB, fue apartado de las labores en este caso.

Página Siete / La Paz



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La viceministra de Políticas Comunicacionales, Claudia Espinoza, firmó y selló la recepción de las 555 poleras y 252 memorias flash que entregó la empresa Servicios Integrales Comunicacionales Bravo, involucrada en la red de corrupción de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), según documentos oficiales a los que accedió Página Siete.

Se trata de dos documentos de recepción que dan cuenta que los materiales fueron entregados por Yalile Bravo, dueña de la empresa y  quien actualmente está detenida preventivamente acusada de beneficiarse irregularmente con la adjudicación de un contrato de YPFB Transporte por la provisión de vallas publicitarias para el G77.

En el primer documento se registra la entrega de 252 memorias flash por parte de la empresa Bravo el 9 de junio del año pasado para la Cumbre G77 y en el documento firman, además de Yalile Bravo,  Claudia Espinoza, viceministra; Silvia Salinas, directora de Estrategias Comunicacionales;  Ramiro Duchén, coordinador de despacho del Ministerio de Comunicación;  y Enrique Pomar, de quien no se señala el cargo.

La referencia es una nota de entrega en la que dice: «Por intermedio de la presente hago llegar un cordial saludo, por medio de la presente realizamos la entrega del siguiente material (detalla las características del producto, ver fotografías). Por el cual hacemos la entrega total de los productos…”, señala el texto.

En el segundo documento de  recepción de fecha 13 de junio se da cuenta de la entrega de las 555 poleras para la Cumbre G77.

Sin embargo, la viceministra Espinoza en una entrevista con Página Siete dijo que sólo recibieron algunas pruebas o muestras de la empresa pero no el total de materiales.

«Sí, algunas pruebas, algunas muestras de los productos. Pero no se hizo ningún pago. Sí pruebas, ejemplares. Porque yo no tengo ninguna recepción oficial”, respondió al ser consultada que efectivamente pudo haber recibido los productos.

De manera reiterada insistió que no se recibió la totalidad de las poleras y las memorias flash porque el área administrativa del Ministerio de Comunicación observó que no cumplía los requisitos.

El fiscal Leopoldo Ramos, el miércoles, informó sobre las investigaciones que realizaba a las adjudicaciones que realizó el Ministerio de Comunicación con la empresa de Yalile Bravo, socia del hijo de Selva Camacho. Ahora ambas están detenidas por ser parte de la red de corrupción que operaba supuestamente desde YPFB.

El representante del Ministerio Público en sus primeras declaraciones aseguró que Salinas sería convocada en calidad de testigo para ayudar en las investigaciones sobre las adjudicaciones. Asimismo, informó que el ministerio recibió todos los productos aunque no tenía prueba del pago de los mismos.

La empresa Bravo se adjudicó los procesos por 50 mil bolivianos las poleras con diseños y logotipos del G77 y a 100 mil  bolivianos 252 memorias flash, que según Espinoza eran memorias con información de los logros de la gestión gubernamental.

No se conocen muchos datos de una tercera adjudicación de 800 memorias flash.

Espinoza argumentó que al no  cumplir la empresa proveedora con los requisitos, Salinas remitió una nota en ese sentido.

Por otra parte dijo que la recepción pudo deberse a las recargadas funciones durante el evento internacional o a que la empresa se adelantó en la entrega.

«Seguramente en algún momento en el que le pasan a ella (Silvia Salinas)  documentación pues firma alguna nota de remisión (recepción) de alguna, no sólo de esto, teníamos otros productos”, declaró Espinoza.

El supuesto clan «Camacho” es investigado por el Ministerio Público que involucra a la dirección de comunicación de YPFB y otras empresas con las que hicieron contratos presuntamente irregulares.

Cambian al fiscal Leopoldo Ramos

El fiscal Leopoldo Ramos ya no podrá entregar los documentos de la relación entre el Ministerio de Comunicación y la empresa Bravo al presidente Evo Morales porque ayer   fue apartado del caso.

La autoridad del Ministerio Público recibió un memorándum  a primeras horas de la mañana que señalaba su remoción. «Nosotros sólo recibimos la documentación de Comunicación y estábamos analizando eso con el fin de investigar las adjudicaciones de poleras y flash, pero ya lo hará el próximo fiscal, porque hoy (ayer) fui cambiado a la Unidad de Soluciones Cambiadas”, dijo Ramos a Página Siete.

El fiscal reveló que la empresa Bravo también firmó contratos con el Ministerio de Comunicación por lo que empezó la investigación.

El presidente  Evo Morales, consultado ayer sobre el caso, acusó al fiscal de «tomar decisiones de carácter político”, por lo que lo emplazó a presentar documentos. «Quisiera que el fiscal presente cómo se ha contratado esta empresa. Aquí que canten documentos”, indicó Morales.

Ramos formaba parte de la comisión de fiscales de la unidad de investigación sobre corrupción pública del Ministerio Público.

En cuanto al proceso, declaró que los otros dos miembros de la comisión de fiscales que investigan el caso YPFB, Roger Velásquez y Edwin Sarmiento, deberán hacerse cargo de la indagación de este tema.

“No recibimos el producto de manera ni oficial, ni completa

Claudia Espinoza, viceministra de Políticas Comunicacionales. Afirma que no se devolvió el producto a la empresa Bravo porque no entregó todo. Criticó al fiscal Leopoldo Ramos por no proporcionar toda la información.

Página Siete / La Paz

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La viceministra de Políticas Comunicacionales, Claudia Espinoza, aseguró que su despacho no recibió de manera oficial y completa los productos elaborados para la Cumbre del G77 por la empresa de Servicios Integrales Comunicacionales Bravo, involucrada en la red de corrupción en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

En una entrevista con Página Siete, ayer explicó que el Ministerio de Comunicación cumplió con  los procedimientos para la contratación de servicios y  que la empresa Bravo hizo varias propuestas para la Cumbre G77, pero que fueron «desestimadas” porque no cumplían  con los requisitos. El Ministerio Público investiga las adjudicaciones de poleras y memorias flash de esta cartera de Estado.

Viceministra, ¿recibieron el producto?

No.

¿No se recibió el producto?

No recibimos el producto de manera ni oficial, ni completa.

¿Por qué hay una carta de conformidad de recepción firmada por Silvia Salinas (directora general de Estrategias)?

Para  los eventos del G77  hemos realizado más de 50 procesos. Evidentemente los eventos se realizaron casi cada semana y nosotros entre que íbamos a Santa Cruz a supervisar, organizar y realizar los eventos  íbamos haciendo estos trámites administrativos… A la vez teníamos que recibir los productos, que pasen por almacén, verificación de calidad y en toda esa cantidad  de trabajo se solicita, se firma no sé qué documento específicamente que señala que hay una recepción, pero de eso el fiscal omite información, porque también hay una nota de (Silvia) Salinas (directora de Estrategias Comunicacionales) que señala que la empresa Bravo no cumple con los requisitos (…).

¿De dónde sale la carta de  recepción?

En el proceso debe estar incluida esta nota, que en algún momento la directora pudo firmar.

Pero, ¿por qué firmó la recepción?

Por lo que le estoy explicando…

Es que no está claro…

Hemos realizado muchos productos, teníamos una carga fuerte de trabajo… Seguramente en algún momento en el que le pasan a ella (Salinas) documentación pues firma alguna nota de remisión (recepción). No sólo de esto, teníamos otros productos (…).

¿La carta de recepción fue de tres productos?

Por eso, repito, toda la documentación está en la Fiscalía, si hubo esa nota de recepción como seguro hubo de otros productos, porque fueron varios materiales.

Pero de estos productos ¿no se pagó? Por eso no se podía haber recibido ¿o no?

No. Porque lo que tiene que quedar claro es esto. No basta que una directora firme una conformidad de recepción, no es suficiente para un pago administrativo.

Pero consolida todo el proceso (de adjudicación), ¿cierto?

No consolida porque si revisan la norma de contratación de servicios, no es el último paso para que se efectúe un pago (…).

Usted dijo que no hubo contratos, pero ¿hubo órdenes de servicio?

Hubo órdenes de servicio, pero no se llegaron a concluir porque precisamente no se contaba con toda la documentación solvente de la empresa.

Se llega a una orden de servicio  cuando se hace   la verificación de la documentación legal y uno de los elementos fundamentales que no presentaba la empresa (Bravo es que) no tenía el SIGMA.

¿Se devolvió el producto?

No, porque no recibimos la totalidad de los productos.

¿Cuánto se recibió?

Ahora no le podría decir, tendría que verificar las pruebas o lo que presentó la empresa (…).