Destruir el Estado

Humberto Vacaflor Ganamhumberto-vacaflor21El vicepresidente Álvaro García Linera admitió este 22 de enero que el proyecto político del gobierno es la destrucción del Estado, un viejo propósito del antiguo anarquismo que fue descartado, por impracticable, hace mucho tiempo.Dijo el vice: “La propiedad y gestión comunitaria no puede ser implantada por el Estado. Lo comunitario es la antítesis de todo Estado.”Y que el proyecto consiste en eliminar todas las demás formas de economía, como ser la estatal, la privada y la cooperativista, formas que figuran en la constitución. Sólo debe existir la empresa comunitaria.Aunque dice que el proyecto en Bolivia es de largo plazo, el vice tendría que estar enterado de que el proyecto ya está en práctica, con no muy buenos resultados, en Somalia.Allí el Estado fue destruido en 1991 y en su territorio reinan actividades económicas que podrían llamarse “comunitarias”, como propone el vice boliviano, aunque allí las llaman directamente mafias, quizá para abreviar.Hay en Somalia, por ejemplo, gestiones comunitarias de producción y tráfico de “khat”, un estimulante vegetal como la coca, otras dedicadas al tráfico de mujeres, de órganos humanos, de sangre, además de contrabandistas que atraviesan ese territorio en todas direcciones. No hay ni leyes ni Estado.Operan allí unos piratas, que también tienen una especie de gestión comunitaria, y se dedican a asaltar barcos en el estrecho de Hormuz. No hay piratas de tierra firme que asalten, por ejemplo, remesas de universidades, porque no hay universidades en Somalia.Ese es el punto débil de este tipo de propuestas. Si no hay Estado, ¿quién se ocupa de la educación, de la salud, de las carreteras, de la seguridad?Cuando todavía se hablaba de prescindir del Estado en las épocas revolucionarias europeas, se dijo que, abolido el Estado, las comunas (gestiones comunitarias) serían las únicas formas de organización económica, pero luego se advirtió que, de todos modos, sería necesaria una “federación de comunas”: sólo una diferente manera de llamar al Estado.También tendría que estar enterado el vice de que en Bolivia hay muchas actividades que ignoran al Estado, que podrían ser las precursoras de su proyecto: los cocaleros ilegales (incluidos los del Chapare), los traficantes de droga, los exportadores de coca, los asaltantes de minas y de predios agrícolas, los importadores y exportadores de oro peruano, los que traen los “chutos” y la ropa usada. Si se fija bien, su proyecto está muy avanzado.Y él está en un dilema. ¿Defender al Estado o a las gestiones comunitarias? ¿Ser o no ser?