El séquito detrás de la reina del Carnaval 2015

Sandra Mano, Sonia Saucedo, Jorge Vásquez y Fernando Beltrán, detrás de todo contra viento  y marea

Anabel y sus ‘secuaces’. Comenzaron como equipo de trabajo, pero gracias a la sencillez y al carisma de la reina, acabó en ‘la fiesta nuestra de cada día’

Ellos funcionan al revés. La agenda llena, los correteos y la locura carnavalera son como pastillas desestresantes. O, por lo menos, en cada sesión de fotos, eliminan la tensión, así como la gente ‘normal’ lo hace yendo al gimnasio.



Los coronadores y la reina no están solos, y tampoco podrían correr con tanta responsabilidad sin todo un séquito que va, no detrás, sino al lado. Estilistas, maquilladores, diseñadores, asesores de imagen, comunicadores, choferes y ‘todólogos’. El equipo de trabajo está completo y todos tienen el mismo peso, porque lo que hacen es importante, por pequeño que parezca, para responder con altura a una fiesta que pone de cabeza a medio pueblo.Muchos de los rostros que trabajan con la comparsa coronadora de turno han cambiado, se renovaron, a diferencia de otros años.“Estamos convencidos de que lo que sobra en Santa Cruz es talento y profesionalismo; lo que necesita la gente es chance. Vimos el proyecto, sugerimos nombres y elegimos a los que consideramos que manejaron mejor la idea, a los que nos demostraron puntualidad y calidad”, explica José Gary Áñez, uno de los Picarones y responsable de la comisión de Comunicación.A esto hay que atribuirle el gran acierto, que tiene un nombre, Anabel. “Así como se la ve, cariñosa, espontánea, puntual, así es realmente ella”, dice Sandra Mano, de Sandra y Teo, que junto a Javier Delgado se ocupa de los peinados.Un rostro que no es nuevo, pero que este 2015 se volvió más visible, es el del arquitecto Luis Vincenti, que tiene bajo su mando el diseño de los carros y las alegorías de la soberana y los comparseros: “No busco la fama, pero ellos dijeron que debía mostrarme más, y Anabel es demasiado conocida. La verdad es que si ella no sube, el carro no se luce”, reconoce.Miguel Escalante fue adoptado para confeccionar cada traje, y por primera vez se adueñó de todas las alegorías de la fiesta grande. El maquillador ‘Chicho’ Rosa es patrimonio de la reina, no lo suelta desde sus épocas de Unitel. Carlos Hugo Valdés aceptó el desafío de ser el asesor de imagen de Anabel, elige cada prenda que ella luce de la tienda Casa Roxana. Todos tienen un rol clave, y todos coinciden: “La reina es agradecida, educada, humilde, es auténtica y no espera sus sueños sentada”.

Fuente: www.sociales.com.bo