¿Qué hacer con un adolescente violento?

conflictos-al-criar-adolescentes-que-no-conducen-a-nada-1Como padres nos preocupa todo de nuestros hijos, desde que nacen siempre estamos pendientes de su bienestar. Pero las cosas se complican cuando son adolescentes, es que la ola de violencia en la que vivimos los orilla muchas veces a tener un comportamiento intolerable, lo que nos lleva a preguntarnos ¿cómo reaccionar ante una conducta violenta de nuestro adolescente?

Cómo saber si mi hijo adolescente es violento

Si nuestro hijo adolescente comienza a presentar las siguientes conductas, podríamos estar ante un caso de adolescente violento:



  • Se golpea
  • Presenta lesiones inexplicables
  • Es agresivo
  • No tolera que le hablemos
  • De todo se enfurece
  • Amenaza o ha llegado a golpearnos

Este tipo de conductas son inaceptables, por lo que debemos de buscar la forma de ayudar a nuestro hijo. Si ha intentado golpearnos, estamos ante un severo caso de violencia, lo mejor es acudir con un profesional de la salud para que nos oriente sobre cómo actuar.

Descubrir que hay detrás de la violencia

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El primer paso para tener una sana relación con un hijo adolescente violento, es hablar sobre el tema. La rebeldía y el enojo son parte de la adolescencia, pero como padres debemos distinguir hasta dónde llega lo normal y dónde empieza las conductas violentas.

Muchas veces los adolescentes prefieren esconder sus problemas antes que decirnos a nosotros. Como padres debemos averiguar qué pasa en la vida de nuestro hijo y por qué se comporta de esta manera. Algunos adolescentes se comportan de manera conflictiva porque sufren bullying escolar.

 

Ayudar a nuestro adolescente a sacar su enojo

Es normal sentir enojo cuando algo no sale como se desea, a los adolescentes también les ocurre; sin embargo, debería canalizar su ira de manera positiva.

Si nuestro adolescente se ha vuelto muy violento, debemos proveerle técnicas para descargar su enojo de manera positiva, por ejemplo escribiendo, moldeando arcilla, o practicando algún deporte. 

Los padres podemos volvernos asfixiantes para los hijos, de modo que, si notamos que nuestro adolescente está molesto y no tiene ganas de hablar, lo mejor es dejarlo solo para que se calme. Cuando esté más tranquilo podremos hablar y ver cómo ayudarlo.

Si queremos que nuestros hijos no sean personas violentas, debemos darles las herramientas para canalizar su ira de manera positiva. No hay que tenerle miedo a la ira, hay que saber transformarla en algo positivo.

Fuente: www.imujer.com