El embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, apodado por los indígenas del oriente “el represor de Chaparina”, pasó de colgar mensajes faranduleros en twitter el día de ayer a festejar hoy con bombos y platillos su nombramiento al frente de una comisión sobre la deuda soberana.En la jornada anterior, Llorenti había comentado el nacimiento del nuevo hijo de Shakira y Piqué, su homónimo: “Me queda la duda si la elección del nombre se debe a nuestra amistad”. A lo que el Team Shakira Brasil contestó rápidamente con un demoledor “Claro que no”.Hoy las cosas pintaron mejor para Llorenti, quien fruto de una componenda entre los regímenes de Evo Morales y Cristina Fernández fue designado en el espacio arriba mencionado, desde el cual hará lobby para que la mega-deuda argentina sea reestructurada.Por supuesto, asumió el cargo con un conveniente discurso contra los “fondos buitre”, pero cabría preguntarse si el problema en el vecino país y en muchos otros de América Latina no serán más bien los populismos buitre: gobiernos que han dilapidado una bonanza pasajera en frondosas maquinarias electorales y sobre todo en el enriquecimiento ilícito de una nueva élite…[email protected]