Irán revive sus relaciones con el grupo terrorista Hamas para intimidar a Israel

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Tras apoyar a Al Assad en Siria, Teherán se había distanciado de los palestinos que gobiernan la Franja de Gaza. Pero ahora desafía a sus rivales sunitas del Golfo y a Occidente, priorizando su expansionismo regional.

A pesar de tratarse de uno de los jugadores más importantes dentro del bando chiíta en la guerra que los musulmanes de Medio Oriente llevan adelante en diversos países de la región, Irán tiene también sus amigos de fe sunita. El grupo palestino Hamas, que controla la Franja de Gaza y se dedica a hostilizar a Israel con misiles, es un ejemplo.



El poder liderado por el ayatollah Ali Khamenei tiene como objetivo renovado alimentar a este grupo, afín a su ideología antisemita, y le ha transferido a las brigadas Izz al Din al Qassam»decenas de millones de dólares», según publica Wall Street Journal citando «fuentes de inteligencia occidentales».

El medio señala que las transferencias fueron ordenadas directamente por el comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Qasem Soleimani, cabeza de la Fuerza Quds.

IRÁN LE HA TRANSFERIDO «DECENAS DE MILLONES DE DÓLARES» A LAS BRIGADAS AL QASSAM

El objetivo de esta inversión es facilitar su reconstrucción militar después de que la operación Pilar Defensivo, llevada adelante por las Fuerzas de Defensas de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) en 2014, diezmara buena parte de su arsenal y de sus instalaciones ocultas bajo diferentes camuflajes en medio de las ciudades.

También podrían invertir ese dinero para insistir en los túneles que atraviesan la frontera con Israel y que se utilizan para ingresar armamento para cometer atentados. El gobierno de Netanyahu ha desarrollado un sistema defensivo que permitirá descubrir esas construcciones subterráneas gracias a sensores que alertarán sobre actividades bajo tierra.

Expansionismo de Teherán

Las nuevas relaciones amistosas entre Hamas y la Guardia Revolucionaria son otro ejemplo de lapresencia iraní en Medio Oriente, cada vez más extendida. La Fuerza Quds se ha implicado tanto en el conflicto contra el Estado Islámico en Irak -apoyando a las milicias Badr- como en la guerra en Yemen -junto a las milicias hutíes-. Allí combate contra la Fuerza Aérea de Arabia Saudita.

En Siria y Líbano, está detrás del régimen de Bashar al Assad y apoya con armamento y logística a Hezbollah, el grupo terrorista libanés que hostiliza a Israel en la frontera norte. En todas esas instancias, los iraníes apoyan básicamente a sus aliados chiítas y casi siempre ataca a enemigos sunitas.

Pero Hamas parece ser un caso especial. Con ellos, el Ayatollah parece dispuesto a dejar de lado sus sentimientos antisunitas. Si bien en años anteriores ya habían acompañado a Hamas con armamento y dinero, el desacuerdo por el apoyo iraní a Al Assad -de fe alawita- había enfriado las relaciones.

HAMAS SE DISTANCIÓ DE SU LÍDER POLÍTICO Y PRIORIZÓ LA NECESIDAD DE RECONSTRUIR GAZA

El líder político de Hamas, Khaled Meshaal, cercano a los Hermanos Musulmanes y a diversas organizaciones que combatían a Al Assad, se distanció entonces del régimen teocrático de Khamenei. Se mudó de Damasco a Qatar en 2012, donde buscó reemplazar parte del apoyo que recibía del Ayatollah.

Sin embargo, las fuentes del WSJ señalan que el ala militar de Hamas no quedó conforme con sus gestiones y esto, más el hambre expansionista de Irán, llevó a las dos partes a saltar obstáculos y revivir viejos lazos sin intermediarios.

A Teherán, tener un aliado fuerte lindero con Israel le otorga una ventaja militar muy importante,sobre todo cuando la frontera del lado sirio está cada vez más comprometida por el avance de las fuerzas anti Al Assad en sus diferentes formas (Frente al Nusra, que responde a Al Qaeda, o el mismo ISIS).

TEHERÁN BUSCA AHOGAR A ISRAEL, EXPANDIR SU INFLUENCIA REGIONAL Y DESAFIAR A LA REALEZA SUNITA

En suma, Teherán busca ahogar a Israel por el norte y por el sur, expandir su influencia regional y desafiar a la realeza sunita del golfo Pérsico, que tomará su intervención como una intromisión en su patio trasero.

Desde Occidente, la noticia tampoco será bien tomada. Con Hamas considerada una organización terrorista por los Estados Unidos e Israel, las negociaciones que procuran encontrar un acuerdo sobre el desarrollo nuclear iraní podrían verse seriamente afectadas ante la posibilidad de que Teherán alimente a uno de los enemigos más acérrimos y activos del gobierno de Benjamin Netanyahu.

Fuente: www.infobae.com