El Barça ha liquidado a lo grande su partido ante el colista Córdoba y le ha metido una presión extrema al Madrid, antes del partido de los blancos ante el Sevilla. Tras media hora de juego pastoso en que el calor ha restado movilidad al equipo azulgrana, finalmente los de Luis Enrique han impuesto la ley de su espectacular pegada mandando a Segunda a un atenazado Córdoba con nada más y nada menos que un 0-8. Todo un mensaje para el Real Madrid… y para el Bayern.
Luis Enrique ha salido con todo de inicio, prueba de que no quería relajación pese a jugar contra el colista. Además, el equipo azulgrana ha intentado encarrilar el partido desde el minuto 1, apretando la salida de balón del Córdoba y buscando entrar primordialmente por la banda derecha, la de Alves. A los 3 minutos, un magnífico centro del brasileño fue donde estaba Neymar, en el corazón del área, libre de marca, pero el ‘11’ del Barça no ha sabido batir a Juan Carlos. La ocasión ha sido clarísima. Ha sido la primera gran llegada del once azulgrana.
El calor ha afectado al juego del Barça en la primera media hora. El ritmo de balón era lento y los delanteros del Barça apenas se movían. Ante esta situación, Messi se ha ido al centro y se ha puesto por detrás de Suárez para explotar sus excepcionales dotes como pasador y, también, su capacidad para desequilibrar cerca de la portería. El argentino, pese a que no se le veía demasiado cómodo, ha empezado metiendo un gran pase a Suárez (min. 21) y ha seguido después con un jugadón personal que no ha sabido culminar con un buen tiro (27’), para fortuna del portero Juan Carlos.
Fuente: www.mundodeportivo.com