Érase una vez un primero de mayo: recuento de ocho feriados agitados de la era Evo

Desde 2006, el primero de mayo dejó de ser un día cualquiera. El gobierno usó la fecha para anunciar medidas trascendentales. Acá, un recuerdo de esas jornadas

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El inicio de todo, 1 de mayo de 2006. Foto: ANF



La Paz, Bolivia, ANF.- Durante los últimos 8 años, el primero de mayo ha dejado de ser un simple día feriado. Esta fecha simbólica, que celebra a los trabajadores del mundo, le ha servido al gobierno como contexto ideal para lanzar algunas medidas que generaron más de una revolución.

2006

Por ejemplo, en 2006, el primero de mayo se nacionalizaron los recursos naturales hidrocarburíferos del país. Esto significaba que el Estado recuperaba “la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos”. Además de esto, el mismo decreto establecía que se recuperaban “las acciones necesarias para que YPFB controle como mínimo el 50% más 1 en las empresas Chaco S. A., Andina S. A., Transredes S. A., Petrobras Bolivia Refinación S. A. y Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia S. A.”.

Varios elementos simbólicos acompañaron el histórico evento: el Presidente firmaba el decreto en medio de las instalaciones del campo San Alberto, las FF.AA. y un grupo de fiscales tomaban el control de las 56 instalaciones de los campos petroleros y de dos refinerías.

Un efecto inmediato de la medida establecía que las empresas vinculadas a la producción de gas y petróleo estaban obligadas a entregar en propiedad a YPFB toda la producción de hidrocarburos. Por su parte, YPFB asume la comercialización de esos hidrocarburos, definiendo las condiciones, volúmenes y precios, tanto para el mercado interno como para la exportación y la industrialización.

Adicionalmente, la medida establecía un plazo de 180 días para que todas las empresas petroleras suscribiesen nuevos contratos y se adecuaran a la norma si querían seguir operando en el país.

2007

El siguiente primero de mayo, el gabinete ministerial aprobaba un decreto importante. En su parte declarativa, la disposición decía: «Declara Reserva Fiscal Minera a todo el territorio nacional, comprendiendo los recursos mineralógicos metálicos, no metálicos, evaporíticos, piedras preciosas, semipreciosas y salmueras, siendo el Estado, en ejercicio de su derecho propietario de la Reserva Fiscal, quien otorga a la Corporación Minera de Bolivia – COMIBOL, la facultad y potestad de su explotación y administración, salvándose los derechos preconstituidos sobre las áreas mineras otorgadas anteriormente en concesión, exceptuando a los áridos y agregados que se encuentran bajo jurisdicción municipal».

En consonancia con ello, el gobierno denunció el Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y nacionales de otros Estados, con lo cual fue el primer país en dejar de formar parte del CIADI. En dicha instancia, que forma parte del Banco Mundial, las empresas tenían la posibilidad de demandar al país por expropiaciones. De ese modo, con la salida de Bolivia del organismo, se cerraba esa posibilidad.

2008

En 2008 le tocó el turno a ENTEL. El decreto, en este caso, establecía la nacionalización de la totalidad del paquete accionario de la capitalizadora ETI EUROTELECOM. En esa oportunidad el presidente Morales dijo «Hoy nacionalizamos Entel, a partir de hoy Entel vuelve a manos del pueblo boliviano». Un elemento adicional que estableció el decreto era que el Estado boliviano se comprometía a pagar el valor de las acciones nacionalizadas, previa conciliación de todos pasivos existentes: financieros, tributarios, laborales, comerciales y regulatorios. 

Por otro lado, en esa misma fecha, el gobierno recuperó la mayoría accionaria (50% más uno) de dos empresas petroleras capitalizadas: Chaco y Transredes, y el cien por ciento de la privatizada Compañía Logística de Hidrocarburos Boliviana (CLHB). En esta misma dirección, el gobierno concreta un acuerdo de compra y venta con la petrolera Andina, logrando el control del 50 por ciento más uno de las acciones. 

Un dato adicional: antes de la nacionalización, el estado boliviano tenía el 48% de participación accionaria en Andina y Chaco, 34% en Transredes y prácticamente nada en CLHB.

2009

En esta gestión, el primero de mayo sólo trajo una sorpresa: la nacionalización de una empresa: BP Global Invesment (BPGI), que estaba a cargo de la comercialización de los combustibles para la aeronavegación. BPGI había adquirido el derecho de comercializar Jet Fuel en el año 2001, siendo hasta entonces la responsable de comercializar este producto en 15 aeropuertos de ciudades principales y secundarias del país.

2010

En este año, en cambio, nuevamente se encaraba la nacionalización de varias empresas. En este caso, las empresas involucradas en este proceso fueron las generadoras de electricidad Corani SA, Guaracachi SA y Valle Hermoso SA. Además de estas compañías, también se nacionalizó la Empresa de Luz y Fuerza de Cochabamba (ELFEC).

El paquete accionario objeto de la nacionalización pasó al control de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE). En el discurso para la ocasión, el presidente Morales recordó que “los servicios básicos no pueden ser de negocio privado, sino de servicio público”, principio establecido en la entonces nueva constitución del Estado Plurinacional de Bolivia. 

2011

El primero de mayo de este año trajo otra sorpresa. No se nacionalizaba una empresa sino que, “en observancia de los principios, valores y fines establecidos en la Constitución Política del Estado”,  se “eliminaba” un famoso decreto: el DS 21060. Este decreto habría sido el responsable de que el llamado modelo neoliberal se introdujera en el país, pues a partir de éste se aplicaron políticas fiscales restrictivas, se creó el bolsín como mecanismo de fijación del tipo de cambio, se estableció la liberación del mercado financiero, así como la liberación del mercado financiero y la supresión de los controles de precios y de comercio exterior.

Además, esta norma sería la responsable de haber instituido la libre contratación laboral y haber dispuesto la relocalización de los trabajadores de los sectores público y privado. Su derogación representaba –al menos en el discurso oficial– el fin de una época y el principio de un nuevo tiempo.

2012

En esta gestión, el día primero de mayo, el presidente Evo Morales promulgó el Decreto Supremo 1214 que nacionalizaba  las acciones de la Red Eléctrica Internacional SAU, subsidiaria de la Red Eléctrica Española, en la Empresa Transportadora de Electricidad SA. El decreto de nacionalización establecía que la totalidad de las acciones que poseía la sociedad Red Eléctrica Internacional SAU debían ser transferidas y registradas a favor del Estado Plurinacional de Bolivia, bajo la titularidad de ENDE.

2013

Para este año, el primero de mayo trajo una nueva sorpresa. No se nacionalizaba nada sino que se decidía la expulsión de USAID, la agencia encargada de la cooperación internacional oficial de los EE.UU. «Hemos decidido expulsar a USAID de Bolivia”, dijo Evo Morales, explicando además que esta decisión había sido tomada porque USAID se puso a conspirar contra el gobierno. La acusación de injerencia se basaba en el hecho de que USAID habría financiado proyectos y programas que –en opinión de las autoridades de gobierno– estaban orientados en una dirección distinta de lo que el gobierno había planificado.

Ese mismo día se anunció el incremento de la Renta Dignidad (Bs. 50 adicionales al mes) y el aumento salarial del presidente a un monto equivalente de 15 salarios mínimos (Bs. 18000, entonces). El Presidente mencionó que había decidido aumentar su salario a pedido de varios sectores, pues de esa forma los trabajadores de sectores estratégicos podrían incrementar sus salarios, ya que el límite del tope del salario presidencial ya no sería fijo.

2014

Finalmente, el año pasado, los actos de celebración por el Día del Trabajador ya no trajeron grandes sorpresas. Sólo algunos decretos que ponían en vigencia incrementos salariales para los trabajadores y los empleados públicos, así como un aumento del 20% para el salario mínimo nacional, que desde entonces es de 1.440 bolivianos.  ¿No queda ya nada por nacionalizar?