Diputado es acusado de retener sueldos de un funcionario.
UN apoya a Costa; Barral pone en duda la alianza
La Razón / La Paz
Defensa. Barral y Quispe, en conferencia que brindaron el viernes 15 para responder a la denuncia. Foto: Alejandra Rocabado-archivo
Unidad Nacional (UN) respaldó a la diputada Jimena Costa en la denuncia contra su suplente Amilcar Barral (Nueva Alianza Bolivia), quien advirtió que analizará junto a Rafael Quispe “deshacer” la alianza política opositora “si hay una posición que nos afecte”.
Jaime Navarro, dirigente de UN, afirmó que la posición de su frente es luchar contra la corrupción y en esa línea respaldan a Costa, quien denunció a Barral ante la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados por un audio que desnudó que el asambleísta retiene el sueldo de dos funcionarios de la Asamblea Legislativa.
“Él está denunciado por haber cometido hechos de corrupción y nosotros nunca vamos a socapar, encubrir, hechos como esos”, sostuvo en entrevista con radio Panamericana. Barral respondió que es entendible la posición porque está en la línea de proteger a la jefa de bancada. Los asambleístas involucrados son parte de Unidad Demócrata (UD) y desataron la primera crisis en la alianza opositora.
“No lo voy a negar, relación cero con Costa, es mi titular, pero un tema es la relación personal y otro, la política. El tema personal se ha quebrado totalmente”, admitió Barral, quien debe comparecer ante la Comisión de Ética para responder a la denuncia. Un audio desveló el hecho y en una parte se escucha decir a uno de los supuestos afectados por los descuentos: “De los 4.300 que pagan (en la Cámara), 2.000 nomás me has dado y no me alcanzaba y te he pedido”.
El denunciado, en una conferencia junto a Quispe, aseguró el viernes 15 que los descuentos fueron “aportes voluntarios” y anunció el inicio de un proceso penal por chantaje y extorsión contra el funcionario que brindó declaraciones a los medios. Quispe acusó a Costa de ser “infiltrada” del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Barral reconoció que del aporte voluntario, Bs 1.300 iban a la campaña para Potosí y otros Bs 1.000 para Nueva Alianza Bolivia, que hizo llegar a “otra gente mucho más necesitada”. Ayer añadió que asumirá defensa ante la comisión y puso en duda la alianza. “Tanto yo como (el diputado suplente) Quispe analizaremos cómo es la alianza… Si hay posiciones de respaldo a otras cosas que a nosotros nos afecta, obvio, tenemos que revisar nuestra posición… Y si tiene que deshacerse (la alianza), se deshará”, advirtió.
Navarro reconoció que este tipo de hechos despiertan “broncas y solidaridades”, pero más allá “creemos que debe investigarse y llegar al fondo del asunto y, a partir de eso debe establecerse sanciones”.