El Gobierno calla por oferta de coca yungueña al papa
Los políticos opositores creen que el ofrecimiento confirma el destino que tiene la coca de Chapare.
EL DEBER / La Paz
La hoja producida en Yungas será ofrecida al sumo pontífice. AFP
El ofrecimiento del ministro de Culturas, Marko Machicao, sobre el acullico de coca para el papa Francisco ocasionó problemas ayer al Gobierno, cuyas autoridades optaron por el silencio cuando fueron consultadas sobre el porqué se ofrece coca de Yungas y no coca de Chapare al sumo pontífice.
El presidente del Senado, José Alberto González, atinó a lanzar una pequeña sonrisa y no cree que el papa pueda diferenciar la coca de Chapare o del subtrópico paceño; pero relievó el hecho de que el vicario de Cristo haya pedido acullicar y no así servirse un mate de coca como hacen las visitas.
El viceministro de Comunicación, Marcelo Elío, prefirió agradecer la entrevista y dijo que debe ser la persona que declaró (el ministro de Culturas) el que justifique el por qué ofreció coca de los Yungas.
Para el vicepresidente, Álvaro García Linera, el pedido del papa revitaliza la política del Gobierno porque resalta la identidad nacional, pero no se refirió a la diferenciación de la coca que realizó Machicao.
“El papa lo que está haciendo es reconocer nuestra identidad, le agradecemos, también está asumiendo una cultura médica de la hoja de coca que ayuda asumir las exigencias de estar a alturas de más de 2.500, 3.000, 4.000 metros sobre el nivel del mar”, precisó García Linera.
Mientras las autoridades nacionales evadían explicar el porqué eligieron la coca de una región, los cocaleros de los Yungas empezaron a recolectar coca para ofrecerla como obsequio al santo padre.
La senadora Anselma Perlacios explicó que obsequiarán unas cinco libras de coca ecológica al santo padre y celebraron que haya pedido “pijchar” en lugar de servirse un mate.
El diputado Amílcar Barral afirmó que el ofrecimiento gubernamental no hace otra cosa que confirmar la procedencia y el destino que tiene la coca chapareña.