George Michael (Georgios Kyriacos Panayiotou) ha estado asistiendo de forma «secreta» a rehabilitación durante un año para combatir su adicción la letal cocaína. Es lo que ha desvelado la esposa de su primo Andros Georgiou, Jackie Georgiou, en una entrevista con el diario británico «The Sun». Según este familiar, el cantante de «Freedom» estaba atravesando sus peores días como adicto a las drogas hasta que en el verano del año pasado fue ingresado en una clínica suiza para tratarse.
Jackie Georgiou ha confesado que los familiares de Michael temían por la vida del cantante, que se encontraba en una espiral de cocaína, otras drogas fuertes, marihuana y alcohol. El ex integrante de «Wham!» accedió a sus súplicas en verano de 2014, y desde entonces ha estado en rehabilitación.
El cantante paga, según estado publicación, 190.000 libras mensuales (más de 260.000 euros) por recibir un tratamiento específico en Kusnacht Practice, la clínica más costosa de su clase. «Estaba fumando crack (nombre coloquial de la cocaína). Antes de irse había llegado al punto de temblar y decir ‘necesito la droga’. Hubo fiestas en las que él tomaba drogas y luego colapsaba, y le levantaban del suelo. Se despertaba en vómito. Estaba muy delgado, enfermo», ha relatado Jackie Georgiou.
«Su cocaína, su marihuana, su bebida. La situación era oscura y se estaba ennegreciendo mucho más. Iba a acabar preso o muerto», ha dicho Jackie, quien ha apuntado que fue Boy George, amigo del cantante y antiguo adicto a las drogas, quien persuadió a Michael de buscar ayuda.
George Michael comenzó su andadura en el mundo de las drogas con alcohol y marihuana. Después pasó a sustancias ilícitas más duras y sintéticas, como el éxtasis. «Al principio solo eran cosas divertidas para él», ha relatado, pero después empezó a ser el protagonista de escenas vergonzosas en restaurantes lujosos de Londres, a los que solo iba a emborracharse. Sin embargo, por otra parte, el cantante ha usado su cuenta en Twitter para pedir a sus fanáticos que no crean en nada de lo que dice Jackie Georgiou. «A mis queridos, no crean en esa basura que sale en los periódicos hoy dicha por alguien que yo ya no conozco y que no he visto desde hace más de 18 años», ha dicho.
El cantante, se ha mudado a un piso cercano a la clínica Kusnacht Practice, en Zollikon, una ciudad y comuna suiza del cantón de Zúrich, y se ha mantenido como paciente. Su familia le visitó el mes pasado, en su cumpleaños, y se sorprendieron del cambio físico, así como del hecho que él continúa bebiendo alcohol. «Todo el mundo dice que él ya no es el mismo. La chispa se ha ido. Sé que ha seguido bebiendo después de un año en rehabilitación, algo muy malo», ha dicho Jackie Georgiou.
Después de más de un año fuera del foco de las cámaras, el cantante fue visto en la celebración de ese cumpleaños el 25 de junio con un aspecto que dista mucho de la imagen que sus seguidores recuerdan.
Fuente: www.abc.es