Las zonas ignoradas por micreros en la ciudad de Santa Cruz

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Ref. Fotografia: Vecinos del barrio Toborochi deben caminar más de un kilómetro para tomar una línea de transporte que los saque o lleve a sus casas. Hay quejas generalizadas.

Mientras en el Plan 3.000 se producía un enfrentamiento entre dos asociaciones de líneas de transporte que prestan sus servicios de manera paralela en la zona, en el barrio Toborochi, ubicado entre los límites de Santa Cruz y Cotoca, los vecinos  se apretujaban, pero para poder buscar un espacio en los micros de la única línea de transporte que llega hasta su barrio para poder trasladarse.

«Las penurias que pasamos todos los días, son humillantes porque debemos transportarnos como podemos. Somos unos cinco barrios que usamos una misma línea y la mayoría de las veces ya vienen llenas desde su parada o desde el centro», señaló Eloísa, una  vecina a quien vivir cerca de un área de equipamiento no le da ninguna ventaja, pues cuenta que a veces  debe caminar aproximadamente un kilómetro para salir a la avenida principal para tomar el bus que la transporte a otro lugar.



Aislados por los conductores. La señora Esperanza Pinto dice sentirse impotente ante esta problemática, pues afirma que en más de una ocasión la línea de transporte, que cuenta con 75 unidades, se ha opuesto a que una segunda línea que llega hasta un kilómetro antes del ingreso al barrio, llegue a prestar sus servicios a la zona. «Al parecer en esta ciudad no mandan las autoridades, sino los micreros, porque  ellos terminan imponiéndose antes que la necesidad de los vecinos, aún pese a no tener la capacidad de responder nuestra demanda y de que marginan a nuestros estudiantes o las personas que llevan cargas», adujo.

Si bien la alternativa que tienen es una línea de minibuses que opera en la zona, el costo de los pasajes es de Bs 3 y además solo lo transportan a dos puntos determinados, el mercado Mutualista o el mercado La Ramada.»La gente que vive lejos es la más pobre y no puede darse el lujo de pagar Bs 3 solo por transportarse a un trayecto, estamos prácticamente abandonados», añadió la vecina.

Dramas como estos se repiten en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, en barrios alejados que en algunos casos deben quedar aislados por la falta de accesibilidad al transporte público pese a los intentos de la Alcaldía a través de la Dirección de Tráfico y Transporte, que es el ente encargado de la autorización y regulación de este sector.

Adicionalmente se han reportado casos de micreros que incumplen sus horarios ya que no ingresan a determinadas zonas en época de lluvias, lo cual obliga al ciudadano a buscar medios alternativos para transportarse o de lo contrario abandona.

Esta situación sucede pese a que fue una condicionante que expuso el Municipio al sector a tiempo de aprobar el incremento del pasaje a Bs 2. En la ocasión se estableció multas por infringir horarios y se solicitó mejorar las condiciones de los motorizados y mejor presencia de los choferes.Se debe planificar no solo rutas sino obras complementarias. Desde el punto de vista del ingeniero civil y experto en carreteras, Sergio Luna, la falta de acceso a este servicio en determinadas zonas denota una mala planificación de rutas, por parte de la municipalidad y las mismas líneas de transporte.En este sentido, sugiere un reordenamiento de rutas, pero que también contemple otros aspectos como el drenaje, obras complementarias y la demográfica de los distritos. Según indica el tema del drenaje y la demografía es fundamental para la organización de rutas. «Se debe planificar con el sector. No velar intereses políticos sino del ciudadano muchas veces como dirigente y funcionarios nos vamos a un partido o nos inclinamos a una línea, los funcionarios públicos deben servir a la sociedad, se debe incluir a las juntas vecinales, la Alcaldía debe emplear un proceso de planificación», señala el experto.Se debe quitar el monopolio a transportistas. Una posición similar es la que sugiere el urbanista Fernando Prado, quien manifiesta que se debe adaptar el sistema de transporte al crecimiento y desarrollo de la ciudad. «No podemos tener un sistema de transporte monopolizado y que se adapta a la época en la que Santa Cruz era un pueblo y donde la gente se transportaba a determinados puntos específicos de la ciudad. No pueden haber líneas sueltas, se debe diseñar un sistema único de transporte, que se ha sugerido desde 2006, pero no ha causado ningún efecto en las autoridades», señaló.»Un mejor sistema de transporte a la población no va haber mientras hayan líneas determinadas que se apropien de las rutas que quieren, el ciudadano necesita un transporte más económico y esto no va suceder mientras el sistema se maneje de manera tan informal como lo hace actualmente «, complementó.Hay que condicionar permisos y motivar. Para el urbanista Alfonso Tavera, el problema como las soluciones al transporte urbano, es integrado. A su criterio, el crecimiento y la fusión que existe entre Santa Cruz  y otros municipios aledaños, como La Guardia, Warnes o Porongo, obliga a pensar en un transporte interurbano.De acuerdo a su opinión, el problema de la desigualdad en la distribución de líneas no se solucionará en tanto al sector no le interese ingresar a los sectores temidos de la sociedad, como son barrios alejados y principalmente con aquellos que presentan problemas de accesibilidad, por deterioros, inundaciones por mal drenaje o rutas sin asfaltar.En este sentido, indica que el Municipio debe condicionar o motivar el ingreso democrático de líneas de micros a los barrios en los diversos distritos municipales.»Las líneas deben fusionarse, el municipio tiene las condiciones y debe buscar los mecanismos y así como se condicionan aspectos técnicos se debe condicionar el acceso a los barrios, una medida puede ser a través de la subvención que se puede lograr solo como ejemplo, con la publicidad, porque el transportista no está motivado con las condiciones, entonces se debe buscar la forma de exigir y motivar a que llegue a zonas que le huye», señala el experto.En este sentido, citó como ejemplo situaciones en las que la publicidad comercial ha ayudado con determinadas obras de la ciudad en su financiamiento.CanalesMercados son los más saturadosSegún la Dirección de Tráfico y Transporte, es difícil saber con exactitud la cantidad de trufis y el número de unidades que circulan dentro del primer anillo, confirma  que hay ocho canales (rutas) de transporte público en el “corazón” de la ciudad, por donde cruzan aproximadamente 120 líneas de micros.Según la información presentada una de las rutas más congestionadas y por donde circulan 40 líneas de micros que abarca las calles Charcas, Buenos Aires y Arenales.Similar es la situación de las calles Ballivián, Potosí. Warnes, Pari y Republiquetas,  otro de los canales por el que transitan 30 líneas de micros. Asimismo, en las calles Libertad, Cuéllar, España y Colón trabajan otras 21 líneas.Por otro lado, se estima que  de las 130 rutas establecidas fueron seleccionadas 117, que por diferentes motivos, entre baja cantidad de pasajeros y encarecimiento de los repuestos, seis dejaron de operar  las líneas 91, 93, 95, 116, 117 y 118.Al centro de la ciudad, le siguen los mercados más populares que también son predilectos por el sector, principalmente los mercados La Ramada, Mutualista y Abasto.Cabe destacar que dentro del primer anillo de circunvalación hay 31 líneas de trufis periurbanas y 105 operadores interprovinciales. Cada asociación o sindicato de transporte tiene un promedio de 40 unidades, que hace un aproximado de 5.440 vehículos. Estos motorizados, se suman a los 4.680 micros de las  117 líneas que circulan directa e indirectamente por el mismo centro de la ciudad.  Si bien la Dirección de Tráfico y Transporte de la Alcaldía tiene registrada 31 líneas de trufis periurbana o intermunicipal hasta mayo del 2012 aunque admiten que es necesario un nuevo estudio.«Al parecer en esta ciudad no mandan las autoridades, sino los micreros porque ellos terminan imponiendose antes que la necesidad de los vecinos»Esperanza PintoVecina  b/ Toborochi«Se debe planificar con el sector. No velar intereses políticos sino del ciudadano  muchas veces como dirigentes y funcionarios nos inclinamos a una línea».Sergio LunaIng. civil experto en carreterasFuente: www.eldia.com.bo