Paro. Jóvenes que apoyan el paro con palos esperaron así la anunciada llegada de los campesinos a la urbe potosina. Guido Tórrez.Potosí —que hoy cumple 20 días de huelga— vivió ayer una jornada de zozobra ante la amenaza campesina de entrar a esa urbe. Cerca de las 00.30, un corte de energía y la detonación de explosivos provocó que los ciudadanos salgan de sus viviendas.
En La Paz, la detención preventiva de tres cooperativistas mineros y un periodista en la cárcel de San Pedro, mientras la dirigencia del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, intentaban un acercamiento, alejó la posibilidad de un diálogo.
“Pedimos la liberación de nuestros tres compañeros, solo así habrá diálogo”, advirtió Beto Ignacio, dirigente de los cooperativistas mineros potosinos. “Vamos a hacer una tregua, pero hasta la liberación de nuestros compañeros detenidos”, agregó.
El Gobierno explicó que la situación legal de los detenidos no está en sus manos y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que Comcipo con su “tozudez” está llevando a Potosí a un callejón sin salida, reportó la agencia estatal ABI.
A las 10.30, Johnny Llally, presidente del ente regional, y otros diez dirigentes cívicos fueron convocados por Pérez para establecer las bases del diálogo del pliego de 26 demandas. La audiencia de medidas cautelares había empezado una hora antes.
Al término del encuentro, el dirigente informó que el ente cívico decidió no enviar ni recibir más cartas del Ejecutivo, y cuando se le consultó sobre la detención de tres de los cuatro potosinos imputados por los disturbios del miércoles, reaccionó sorprendido. “Si es así, no iremos al diálogo mientras no sean liberados”. El representante indicó que aguardarán lo que sea necesario hasta que sus paisanos sean absueltos.
Ese día, el acceso a un viceministerio fue dinamitado, ocho ministros y cuatro viceministros tuvieron que escapar por los techos, hubo incendios forestales, 51 detenidos (47 fueron liberados) y tres heridos, entre otros.
Los cívicos convocaron a un paro demandando negociar con el presidente Evo Morales su pliego. Del total de sus demandas, el Ejecutivo —que insiste en que deben dialogar con los ministros— informó que seis tienen fecha de inicio o están en ejecución. La zozobra en Potosí comenzó pasadas las 16.30, cuando se venció el plazo concedido por campesinos afines al partido en el Gobierno para que se levanten las medidas de presión y se negocie con los ministros.
Alarma. “Los hermanos se están concentrando en puntos estratégicos y entrarán a la ciudad, con banderas blancas, vamos a pedir que Comcipo levante los bloqueos”, informó a La Razón a las 17.30 Julián Cusi, ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Originarios y Ayllus del Norte de Potosí.
La noticia ocasionó que vecinos de barrios periféricos y cooperativistas se vuelquen a las garitas a reforzar los bloqueos. Los ayllus dieron 24 horas a los cívicos para que depongan medidas de presión y anunciaron que iban a cercar la Villa Imperial, amenazada con el corte del agua y del gas. “El pueblo debe mantener la serenidad, sabemos que hay una guerra psicológica para mermar nuestro paro”, dijo el dirigente de la organización potosina Emilio Elías.
Vecinos de Potosí —urbe azotada por la escasez de alimentos, medicinas y combustibles por los 20 días de paro— prendieron fogatas y se armaron con palos. Pasada la medianoche se registró un corte de luz en la zona baja de la ciudad y en la parte cercana al Cerro Rico, la detonación de cachorros de dinamita y el repique de las campanas de las iglesias elevó el nerviosismo.
El gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas, negó en varios medios de comunicación la presencia de campesinos en las afueras de la capital y ordenó que la Policía realice patrullajes, mientras miembros del Comité Cívico llamaban a calmar los ánimos. La Cruz Roja filial Potosí descartó enfrentamientos e informó que no se ha tenido ningún caso de heridos, según reportó la periodista Rocío Ruiz.
Cifras sobre el conflicto potosino
Huelguistas
422 personas se sometían a una huelga de hambre en Potosí.
Cartas
El Gobierno envió 11 cartas a Comcipo invitándole a negociar con los ministros. El ente tiene el mandato de hablar con el Presidente, ya que en cinco años de contactos con los ministros”no hubo avances”.
Despidos
El paro puede ocasionar el despido inmediato de 1.200 trabajadores, advirtió el Gobierno.
La APDHB recomienda no entorpecer la solución
Yolanda Herrera, presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), pidió ayer a los actores ajenos al conflicto dar un paso al costado para no complicar más esta disputa. “Los actores políticos partidarios deberían dejar que sea desde la sociedad civil y organismos sin fines político-partidarios los que busquen la solución”.
Herrera propuso una cruzada a la Iglesia, a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y al Defensor del Pueblo para ayudar en la solución. “Al ver que hay un alto nivel de susceptibilidad en ambos bandos y una falta de confianza considero que la Iglesia, el Alto Comisionado y Derechos Humanos, podríamos estar como veedores”, sugirió.
Apoyos. Mientras, tanto ayer continuaron llegando apoyos a una y otra de las partes enfrentadas. El secretario ejecutivo del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, Gustavo Rojas, solicitó a través de una carta que el presidente Evo Morales dialogue con el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y el ejecutivo del magisterio urbano de La Paz, José Luis Álvarez, anunció movilizaciones de respaldo a los cívicos.
Las seis federaciones de cocaleros del trópico de Cochabamba determinaron dar plazo a Comcipo hasta el lunes para retomar el diálogo con los ministros. De no ser así, amenazan con movilizar 3.000 afiliados a La Paz para que apoyen al Gobierno, reportó ANF.