Fiel a su estilo autoritario, el vicepresidente Álvaro García Linera, alias Qananchiri por su nombre de guerra en el terrorista EGTK, prácticamente exhortó a exiliarse al opositor Samuel Doria Medina, al decir que “debería vivir en Estados Unidos y que deje de molestar”.La molestia vicepresidencial viene a cuenta de algunos tuits del dirigente de oposición por el conflicto en Potosí, departamento que se encuentra ampliamente movilizado por el incumplimiento gubernamental en materia de desarrollo regional.En el fondo, el ataque del segundo mandatario es una cortina de humo para distraer la atención del problema de fondo: la factura que todo un departamento le pasa al oficialismo, por sus demagógicas promesas de campaña electoral.Qananchiri intentó justificar por qué el régimen no podría cumplir algunas de estas ofertas, como la de construir un aeropuerto internacional en Potosí: “para eso hay que bajar un cerro, hay que modificar la vía férrea, hay que desviar la carretera, hay que destruir y llevar la torre de Karachipampa a otro lado”.Argumentos que, en cambio, en el caso del aeropuerto internacional de Chimoré, en el feudo presidencial del Chapare, no aplican como obstáculos…[email protected]