Luego de la visita del Papa Francisco.
Expectativa. Según los analistas, a menos del constante perfil político del gobierno, las demandas sectoriales y sociales se acrecentarán a partir de esta semana.
EL DIA, Santa Cruz
Ref. Fotografia: Movilización. El Comité Cívico Potosinista (Comcipo), protagonizó una marcha hasta La Paz de una comitiva de 400 personas.
Hemos optado por levantar las medidas de presión por la llegada del Papa», decía hace cinco días, Pedro Yujra, dirigente de los comercializadores de carne del país al suspender sus medidas de presión exigiendo el no pago de impuestos. Al menos cinco conflictos sectoriales y sociales, en reclamo por sus demandas ante el gobierno de Evo Morales, se abren paso desde la semana entrante en distintos puntos del país.
Para ello hay anuncios de movilizaciones, protestas y bloqueos entre otras manifestaciones que se avecinan.
Definitivamente, refiere el analista político Iván Arias, la visita del papa Francisco, trajo al país un bálsamo de paz y cierta armonía entre los bolivianos. Pero, el líder de la Iglesia católica, ni bien dejó de pisar tierra boliviana, la conflictividad social del país ahora vuelve ponerse en palestra.
Entre los puntos de conflicto se pueden visibilizar: el pedido de los transportistas del incremento de pasajes nivel nacional; la demanda de los pueblos indígenas en oposición al Decreto Supremo 2366 que autoriza actividades hidrocarburíferas en áreas protegida; los cocaleros de los Yungas y Chapare que no se ponen de acuerdo a pagar impuestos; la demanda del Comité Cívico de Potosí respecto a sus demandas regionales; los comercializadores de carne anuncian bloqueos y marchas en el occidente del país; y la situación de los cooperativistas mineros que piden más incentivos al Gobierno ante la crisis y caída de los precios del mineral. «Todo este panorama nos refleja que la llegada del Papa ha permitido tapar una serie de problemas, de reclamos, protestas en demanda de temas no solo políticos sino también económicos. Está claro el uso político que ha hecho Evo de la visita del Papa», argumentó Arias.
Una situación acumulada. Según los propios políticos y analistas, la explicación es una sola: el país en los últimos 12 meses, entre la mitad del 2014 y el 2015, por las elecciones generales de octubre del año pasado y las subnacionales del pasado 29 de marzo y su consecuente segunda vuelta, ha estado enfrascado en sendas campañas políticas. A ello se sumaron los eventos como el Rally Dakar y la reciente llegada del Papa a Bolivia, cuya mayor incidencia de costo-beneficio fue un reto más político de gestión administrativa y económica del país.
En ambos contextos, el Gobierno postergó la gestión pública, la atención de las demandas sectoriales y la solución de los problemas socioeconómicos más urgentes del país, por sucesivos momentos políticos, señala Humberto Vacaflor, periodista y analista político.
«Con la visita del Papa, hemos vivido una fanfarria gubernamental que ha dejado al olvido la gestión pública y la situación económica en caída que está viviendo el país. Y los sectores productivos todos los días están implorando al gobierno atender sus preocupaciones», señaló Vacaflor.
Por su parte, Jorge Landívar, exparlamentario y analista político, señaló que los momentos electorales que el país ha vivido han generado también expectativas y compromisos de parte del Gobierno, con promesas electorales que ahora resultan difíciles de cumplir. «Con la visita del Papa hubo una especie de cuarto intermedio en las demandas sectoriales; solo fueron apagando incendios sin desactivar por completo muchas promesas electorales. Ahora tiene que asumir y afrontarla de manera efectiva. Ahora es lógico que esas demandas van a recrudecer», describió.
Los sectores en conflicto. El caso más relevante es la demanda de los pueblos indígenas del Chaco a la cabeza de Asamblea del Pueblo Guaraní (APG). Ellos al dejar en cuarto intermedio las movilizaciones por la visita del papa Francisco, han resuelto no permitir el ingreso de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a las áreas protegidas del país para la exploración y explotación petrolífera, luego de que el Gobierno fallara en dos oportunidades una solicitud de audiencia para tratar normativas que viabilizan la actividad extractiva en sus territorios. «Por ejemplo, hasta el momento de los 32 pasivos ambientales de los anteriores gobierno existentes en la zona del Chaco, no se ha solucionado nada. Nuestras comunidades están amenazadas por la explotación hidrocarburífera», informó Celso Padilla, Presidente del Consejo Continental de Nación Guaraní.
Otro sector son los cocaleros de los Yungas, que hasta la pasada semana mantenían un bloqueo en el sector de Unduavi (carretera a los Yungas), decidieron suspender las medida de presión y conformar una comisión negociadora con el gobierno. La dirigente de los cocaleros, Ruth Choque, dijo que el sector ingresó en cuarto intermedio y el bloqueo de la carretera fue levantado, pero si el Gobierno no resuelve, ellos retomarán la medida de protesta.
Por su parte, los transportistas confederados, que en su pedido de incremento de las tarifas de transporte del servicio local, departamental y nacional habían suspendido sus medidas de presión como el paro nacional con bloqueo de carreteras, ahora anunciaron reactivar sus acciones.
Por su parte, la Confederación Nacional de Trabajadores de Carne de Bolivia, que determinó la semana pasada suspender el paro y una marcha en rechazo a la decisión del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), anunciaron retomar medidas extremas. “Si es que no hay ningún acercamiento (con el gobierno) seguro que vamos a tomar medidas”, sostuvo Yujra, el representante del sector.
Aparente calma. La marcha encabezada por el Comité Cívico Potosinista (Comcipo), mantiene una especie de vigilia en la ciudad de La Paz, con un departamento de Potosí en paro indefinido, a la espera de diálogo con el Gobierno sobre una demanda regional de 26 puntos. El Gobierno por su parte convocó a un diálogo para el próximo lunes. De no mediar solución alguna, se estaría paralizando y bloqueando las vías de acceso a dicho departamento.
Y en el ojo de la tormenta está el problema minero referente a los pedidos de diferentes cooperativas como Colquiri que exigen incentivos, compensaciones a la caída de los precios de los minerales y el destino de los trabajadores.
Polémica
Las cooperativas mineras aún sin respuestas de parte del Gobierno
Sector. En el caso de las cooperativas mineras, la situación es invariable en sus amenazas de iniciar medidas de presión en el pedido al gobierno del cumplimiento de sus demandas. El caso medular que tiene enfrentados a los cooperativistas mineros con los asalariados son las riquezas mineralógicas de Colquiri, principalmente del estaño.
Fencomin. El principal dirigente de la Fencomin, Alejandro Santos, admitió la semana pasada al declarar un cuarto intermedio en las negociaciones con el gobierno que en la misma se avanzó un 50%.
Caliente. El punto que resta por definir y de mayor conflictividad es el tema de la explotación de la mina Colquiri por parte de la Cooperativa 26 de Febrero. Sobre este conflicto, que mantiene un momento de tensión con los mineros asalariados, Santos dijo que el Gobierno mostró «predisposición» para negociar.
COMCIPO
Potosí desafía con 26 pedidos al Gobierno sobre temas históricos
Contexto. Pese a que el Ministro de Gobierno calificara la movilización del Comité Cívico Potosinistas (Comcipo) como netamente política, tras 12 días de caminata, la marcha de los líderes cívicos se encuentra en la Sede de Gobierno, a la espera de abrir un diálogo sobre los 26 puntos planteado en su demanda regional.
En esos pormenores del pliego se encuentra la construcción del aeropuerto internacional, la consolidación del proyecto fábrica de cemento, construcción de infraestructuras de salud, dotación de ítems para salud y educación y otros.
Movilización. El pasado miércoles abrieron una huelga de hambre y desde el viernes están movilizados, por lo que ese día una marcha hacia la plaza Murillo de la Sede de Gobierno, terminó una violenta represión a los manifestantes cívicos.
Demora. EL pliego de 26 puntos fue presentado al presidente Evo Morales, el 12 de noviembre de 2014. Desde entonces, la respuesta del ejecutivo a los líderes regionales fue soslayada como un acto político sin mayores avances.
Respuestas. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, convocó, mediante una carta, la semana pasada a una reunión a la dirigencia cívica el pasado martes por la noche, una vez que los 400 marchistas arribaron a La Paz. Dicha reunión quedó establecida a partir de este lunes a objeto de restablecer las mesas de trabajo en el marco del pliego petitorio.
En Potosí. La expectativa es grande, sobre todo por la situación minera que genera la caída de los ingresos por regalías.
Punto de vista
Wladimir Medina
Analista Político
«El Gobierno debe empezar a resolver los problemas»
‘La venida del Papa, más que un espejo, sin duda ha significado una tregua momentánea a diferentes conflictos en el país. Mucho más con el contenido de los mensajes y la agenda misma que ha planteado en alguna manera tendrían que incidir en la forma de resolución de conflictos.
Pero el problema es que el Gobierno ya debe empezar a resolverlos esos diferentes frentes de conflicto que, día que pasa se van a ir sumando. Es que hay una desaceleración económica que el gobierno aún no halla cómo encarar de manera consciente, sumada a los múltiples compromisos que en etapa post electoral deben ser satisfechos.
Ademas de eso, el tema post electoral viene generando al interior de la propia organización política del gobierno, posiciones distintas con visiones hasta ideológicas que han originado una competencia interna, que políticamente el gobierno tiene el desafío de manejar convenientemente y no que no derive en escisiones del MAS. En ese contexto está en juego, por ejemplo, si realmente el presidente irá en definitiva a su reelección.
Entonces, amerita una necesaria reflexión del Gobierno para que pueda ver un cabildeo de relacionamiento con los sectores en conflicto y así apagar los conflictos que se vienen desde la próxima semana. De hecho hay que ver cómo el Gobierno encara esta desaceleración de la economía’.