Cuerpos con poco intelecto

pedroshimosePedro ShimoseSoy uno de esos millones de televidentes que en el mundo encuentran solaz viendo el desfile de las aspirantes a Miss Universo, concurso propiedad de Donald Trump. Que me guste el concurso Miss Universo no significa que comparta las ideas políticas de Mr. Trump. Tampoco justifico –porque me guste el fútbol– los chanchullos de Mr. Blatter y sus compinches de la FIFA. El fútbol profesional ha dejado de ser deporte para convertirse en espectáculo y negocio puro y duro. De igual modo, el concurso Miss Universo es espectáculo y negocio que a nadie engaña.Algunos moralistas y feministas consideran que los concursos de belleza convierten a lindas jovencitas en ‘mujeres objeto’ o ‘mujeres cosificadas’, si queremos presumir de haber leído a Kant y Sartre. Olvidamos que la política, el sindicalismo, el fútbol, los concursos de belleza y los reinados de Carnaval son, para muchos jóvenes, un ascenso social, un ansia de ser famosos, salir en la tele y, de paso, ganar plata y ser ricos, si la suerte ayuda. Muchos futbolistas, ‘reinas’ y ‘misses’ dan el salto a la política, al periodismo televisivo y a la empresa comercial. O eligen ser modelos de publicidad y azafatas de ferias y exposiciones. ‘Mujer objeto’ no es solo la mujer bonita de los reinados de belleza; hay las también en la política (¿qué son si no las ‘bartolinas’?) y nadie las señala con el dedo. Las feministas olvidan también que el concurso Miss Universo se ha convertido en el mejor manifiesto antirracista y antinacionalista, pues celebra la hermosura femenina, sean cuales sean su etnia y su nacionalidad.Sorprenden, por lo mismo, los comentarios hipócritas que destilan complejos y prejuicios que tipifican a las ‘misses’ como “cuerpos con poco intelecto” (¡sic!). La señorita Giovana Salazar (miss La Paz 2015) ha demostrado, sin embargo, que es un cuerpo con mucho intelecto. Cuando le preguntaron qué les diría a quienes se oponen a los concursos de belleza, ella respondió con gran sentido común: “Yo les diría que los concursos de belleza están hechos para quienes gustan de los concursos de belleza”. Y añadió: “Por ejemplo, a mí me gusta el fútbol y no el básquet”. O sea que se trata de un acto electivo, libre. En otras palabras, la señorita Salazar (24 años, estudiante de Derecho) quiso decir que la pregunta es una tontería. Días después se dirigió a quienes la censuran por internet. Dijo: “Si Sócrates hubiera dicho en estos tiempos ‘Solo sé que nada sé’, le hubieran llovido memes”. La señorita Salazar, además de inteligente, es optimista. Es posible que sus ofensores no sepan quién es Sócrates y crean que la frase “solo sé que nada sé” es una adivinanza. // Madrid, 28.08.2015.El Deber – Santa Cruz