Las vedettes que fueron embaucadas por una estrategia envolvente

LUIS CHLuis Christian Rivas SalazarDurante su vida intelectual el vicepresidente Álvaro García Linera sedujo con su prosa confusa y ambigua a muchos seguidores, su forma de actuar como guerrillero lo mostró como defensor de la causa indigenista y compañero de lucha socialista, así lo miraba Raquel Gutiérrez. El sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos llegó a denominarlo “el intelectual más lúcido de Bolivia”.No podía ser de otra manera, sus camaradas leían sus artículos y libros, y sentían estar frente a un hombre íntegro entre pensamiento y acción. Entonces, se emocionaron hasta las lágrimas cuando llegó a ser vicepresidente, lo apoyaron y escribieron sendas apologías para el ininteligible “Proceso de cambio”, haciendo ver a Bolivia como el paradigma o  laboratorio social donde las ratas estaban reformando su constitución para traer el paraíso a la tierra: “otro mundo es posible” gritaban excitados y cegados por la seducción de ver cómo se destruían los cimientos de lo que odiaban para que se construya el Estado plurinacional indígena, medio para llegar al socialismo comunitario; su romanticismo guerrillero no puede soñar en otra utopía. ¡Ni el profeta Marx había llegado a semejante grado de poder político real!Entonces, el pensador oficial de Bolivia los invitó a sentarse en la mesa y posar en la pasarela, se armó muchas veces la tarima con los fondos del Banco Central y los convocó a lucir sus mejores galas y coquetear con el público boliviano, sediento de ese pensamiento oficial, toda estrella socialista debía sentarse a su lado para compartir las tablas y mostrar sus mejores curvas ideológicas, mostrar un Estado aparente donde todo está bien argumentativa y lógicamente, que los intelectuales nacionales vean que existe respaldo de las vedettes internacionales que aprueban el gobierno de los oprimidos con ojos alegres. Desfilaron por el escenario: Toni Negri, Boaventura de Sousa, Emir Sader, Enrique Dussel, Ernesto Laclau, Rodolfo Stavenhagen, Immanuel Wallerstein, Eduardo Galeano, Slavoj Zizek, entre otros.Pero empezaron los desencantos, primero fueron sus propios compañeros del Colectivo Comuna que se extrañaron por la forma de gobernar de esa persona que antes vestía como intelectual francés de los 60-70 con cuello tortuga como Foucault y ahora lucía trajes impecables al mejor estilo neoyorquino, esto les infló los cachetes de rabia, además, no se les dio importancia alguna. Los furiosos más radicales le reprochan que no imponga el comunismo ¡ya!La realidad se encargó de ponerlos en su lugar, Venezuela no es ese paraíso que sueñan ansiosamente bajo el mando de los comandantes del Socialismo Siglo XXI; por otro lado, Ecuador y Bolivia reprimen indígenas de manera violenta por motivos extractivistas y no se respeta a la Pachamama. Ahora sufren y lloran por esto. García Linera, Evo, Chávez, Correa los usaron como sus vedettes para mostrar al pueblo que todo estaba fríamente calculado y asesorado por intelectuales progresistas.Pero todos fueron estafados por una estrategia envolvente; primero se consiguió su venia y apoyo, luego no sirven para el único fin: poder para la oligarquía. Ahora pasan como víctimas de la estrategia envolvente, y dicen que la censura a la libertad de pensamiento y expresión contra las instituciones de investigación y pensamiento es “un gesto de autoritarismo e intolerancia”, que las amenazas lanzadas por García Linera: “implicarían (…) una grave restricción de los derechos civiles, entre ellos, la libertad de expresión y de asociación y, por consiguiente, un retroceso enorme para la democracia boliviana”. ¡Pobres querubines que recién se dieron cuenta de esto!Esto lo advertimos desde el año 2007, todo proceso socialista comunitario es un pretexto para hacerse del poder ilimitado. Las excusas de lo plurinacional y el indigenismo son medios e instrumentos para hacerse ricos y tener buenos negocios con los amigos y clientes, y estas prácticas no desaparece porque uno se proclame de izquierda, socialista, indigenista, revolucionario, etc. Entonces, de nada sirven los llantos y quejas de quienes piensan que el socialismo va a funcionar, menos pueden pasar por ingenuos, sino que deben ser tratados como cómplices del saqueo al pedir en sus libros un estado fuerte que intervenga en todos los asuntos de las personas por mandato constitucional.