Los cordones amarrados del poder

emperadorCausaron lógica indignación las imágenes donde se ve a un guardia -reducido a la condición de sirviente- atándole los cordones al emperador Evo I, ratificadas luego por otras donde se ve a un auxiliar calzando al monarca electivo.Son el signo de los tiempos, con la entronización de una descarnada y descarada nueva oligarquía, erigida sobre el poder cocalero colindante con el narcotráfico, en el marco de una hegemonía política antirrepublicana y el dinero fácil de exportaciones gasíferas logradas por gobiernos anteriores.Dudamos si habrá ejemplo en el mundo actual de semejantes prácticas serviles, que sin duda ya no se aplican ni a la reina de Inglaterra, aunque tal vez subsistan en la totalitaria Corea del Norte, con los semi-esclavos que atienden -so pena de fusilamiento- al autócrata Kim Jong-Un.Lo que sí está claro es que el pueblo boliviano tendrá una oportunidad única en el venidero referéndum constitucional, para ponerle freno a la perpetuación gubernamental de los abusivos. Lo contrario, apoyar la reelección indefinida, equivaldría a hincarse y seguir atándole los cordones al poder…[email protected]