Como hoy en 1904, Chile obligó a Bolivia a firmar Tratado de Paz y Amistad

Chile incluso amenazó entonces con mayor despojo antes de la firma. Fue suscrito contra la voluntad del pueblo y Ejército bolivianos. En mayo Chile arguyó en La Haya que el tratado zanjó el diferendo marítimo pese al antecedente.Como hoy en 1904, Chile obligó a Bolivia a firmar tratado de pazArchivo Digital. La invasión de tropas chilenas al puerto boliviano de Antofagasta, en febrero de 1879.Página Siete / La PazUn día como hoy hace 111 años Chile obligó a Bolivia, bajo amenaza de mayor despojo, a firmar el Tratado de Paz y Amistad en 1904. El documento fue firmado en Santiago, capital de Chile, con el apoyo del entonces presidente de Bolivia, Ismael Montes, y contra la voluntad del pueblo y el Ejército boliviano.Tras la invasión y posterior declaratoria de guerra en 1879, Chile logró que se publique en Bolivia la versión chilena de Benjamín Vicuña Mackena, desprestigiando el accionar de los bolivianos y dividiendo a la opinión pública:»Terminada la guerra (de 1879), la Nación vencedora impone sus condiciones y exige el pago de los gastos ocasionados. Bolivia fue vencida, no tenía con qué pagar y entregó el Litoral, es un error muy esparcido… el opinar que Bolivia tiene derecho de exigir un puerto en compensación de su Litoral. Nuestros derechos nacen de la victoria, la ley suprema de las naciones. Que el Litoral es rico y vale muchos millones, eso ya lo sabíamos. Lo guardamos porque vale: que si nada valiera, no habría interés en su conservación”. Este documento fue firmado por el ministro Plenipotenciario ante Bolivia, Abraham König.En 1884, Chile y Bolivia firmaron un pacto de tregua que pondría fin a las acciones armadas, mientras era negociado un tratado de paz definitivo.El agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Felipe Bulnes, dijo en mayo pasado, durante los alegatos en La Haya, que el Tratado de 1904 zanjó la demanda boliviana. «Acordaron que Bolivia gozaría a perpetuidad de un acceso al territorio del océano Pacífico pasando sin condiciones a través del territorio chileno”, dijo entonces.Los historiadores Genoveva Loza Balsa y Juan Reyes Aramayo señalan que la derrota boliviana «fue orquestada por la soberbia, ambición de los intereses chilenos e ingleses, su impavidez, intromisión, soborno y traición. Significó la pérdida de 120.000 km2 de territorio y 400 km de costa, y sus grandes yacimientos de minerales, cuya explotación, junto a los cobros abusivos para la importación y/o exportación de mercadería y otros, sumados al desvío de sus ríos, han beneficiado a su oligarquía, logrando el gran enriquecimiento y desarrollo de Chile” en el siglo XIX.Alertan a las autoridades nacionales que «Chile nunca fue honesta, al contrario, su inmisericorde accionar en la Guerra del Pacífico, donde emplearon la mentira, el soborno, el amedrentamiento, la amenaza, la intromisión y hasta el asesinato para lograr sus objetivos, nos tiene que servir de experiencia y advertencia, debemos prepararnos para afrontarlas en la larga lucha que nos espera para recuperar nuestra salida soberana al mar y tomar las precauciones nacionales e internacionales necesarias”.Señalan sobornos de chilenos a militares bolivianos. Uno de ellos, a cambio de un uniforme chileno y prebendas personales, les regaló un grado geográfico del territorio nacional. Asimismo, sabotearon el accionar bélico e hicieron desaparecer documentación. Otro hecho que recuerdan Loza y Reyes es el permiso que solicitó el presidente Agustín Morales al Congreso para la compra de barcos y armamento para defensa del Litoral, pero el Congreso, sobornado por Chile, rechazó la compra y, de esta manera, facilitó el accionar del invasor.En un confuso suceso, Federico La Faye mató al presidente de Bolivia Agustín Morales (1872). Chile dio asilo al asesino, que era su sobrino, en su legación y luego le da residencia en Chile, con lo que demostró su complicidad en la muerte de uno de los mayores defensores del litoral boliviano.La ambición chilenaLa ambición chilena por el Litoral  nació cuando los científicos contratados para estudiarlo encontraron ricos yacimientos de guano y minerales, y entonces Chile decidió apoderarse de ellos para salir de su pobreza, y lo hicieron mediante decreto que cambió su Constitución en 1829. Luego empezó la ocupación con apoyo de Inglaterra.Cuando se creó la Confederación Perú Boliviana (1837), Chile, temerosa de verse disminuida, propuso un pacto a Ecuador y Argentina para destruirla. Argentina aceptó. Chile, sin declaratoria de guerra, atacó a Perú, capturó barcos en 1837, pero fue vencido en Paucarpata (Perú) y tras la firma de un tratado de no agresión prometió devolver los buques, pero luego lo desconoció y siguió con las hostilidades.En 1839, el Ejército chileno derrotó a la Confederación Perú Boliviana en Yungay. El Gral. José Miguel Velasco, vicepresidente de Bolivia, derrocó al presidente Andrés de Santa Cruz, y con su Canciller, el chuquisaqueño Manuel Urcullo, envió una carta de felicitación al Gobierno chileno por haber derrotado al Ejército confederado, lo que mostró la influencia de la quinta columna chilena en Bolivia y a sus títeres.Nació con marBolivia nació en 1825 con costa, demarcada en 1529 y ratificada en 1776, además de cuatro constituciones (1822, 1823, 1828, 1833) chilenas ratifican aquello. Chile ignoró que el territorio boliviano fue demarcado por Carlos V, que entre 1529 a 1534, estableció las gobernaciones de Nueva Castilla, concedida a Francisco Pizarro; desde 1°20’00’’ hasta los 14°05’43’’ de latitud sur, de Nueva Toledo concedida a Diego de Almagro, desde el anterior hasta los 25°34’26’’, dentro de ella, en 1559 se creó la Audiencia de Charcas (hoy Bolivia), donde el Virrey Castro instituyó 11 corregimientos de indios: Paria, Karakas, Cochabamba, Purqu, Yampara, Mizqui. Pukuna, Tumina – Tarapuku, Chichas-Tarija, Chayanta Atakama y Lípez, límites que se mantuvieron  cuando fue integrada al Virreinato del Río de La Plata (1776) y cuando se creó Bolivia en 1825.