El encargado de negocios de Estados Unidos en Bolivia, Peter Brennan, le estaba respondiendo públicamente al canciller boliviano David Choquehuanca, cuando intervino el vicepresidente García Linera para pedirle al diplomático que se calle y que deje de molestar.
El norteamericano estaba diciendo que una buena relación entre ambos países depende de que no haya insultos y lo expresaba a propósito de las insistentes gestiones que hace el ministro de Relaciones Exteriores para que se produzca una reunión entre Evo Morales y Barack Obama. Las palabras de Brennan supuestamente venían bien, a propósito del viaje de nuestro mandatario a Nueva York para vender la imagen de Bolivia como uno de los sitios más convenientes para invertir. Sin embargo y pese a que el encuentro del presidente con empresarios estaba agendada hace meses, el jefe de estado no ha dejado de atacar al capitalismo y señalarlo como el peor de los males sobre la tierra.
Esto fue antes de que expresara de todas formas, que cuando lo escuchen hablar y vean cómo ha cambiado Bolivia, “los gringos nos van a inundar con plata”. Según los reportes de prensa de ayer, el encuentro con los empresarios superó las expectativas. Esperamos que no solo hayan ido por la curiosidad de conocer a los responsable de tanta esquizofrenia.
Fuente: eldia.com.bo