El régimen evista ha esbozado diversas tesis sobre el grupo que lideraba el boliviano-húngaro Eduardo Rozsa, abatido por un sangriento operativo policial en el Hotel Las Américas en el 2009, junto al rumano Arpad Magyarosi y al irlandés Michael Dwyer.La versión inicial hablaba de un intento de magnicidio contra el presidente Evo Morales, la misma que luego mutó a la acusación de terrorismo/separatismo. Recientemente, a raíz de una interpretación libre de supuestos cables filtrados por Wikileaks, los voceros gubernamentales apuntaron a una tercera tesis: el golpe de Estado.Las variaciones son un síntoma de la mala conciencia oficial, en torno a una operación mortal de la UTARC ordenada por el propio primer mandatario, como él mismo lo confesó a la televisión venezolana.Ahora, un documental producido por la televisión nacional de Irlanda, titulado “La muerte de un hijo: el asesinato de Michael Dwyer”, confirma el carácter espurio de la teoría del magnicidio, que el ex fiscal a cargo del caso, Marcelo Soza, termina de rebatir.“De todo lo que yo he colectado, o me han pasado información, no he detectado que haya habido una conspiración para matar al presidente Evo Morales. En ningún momento hubo esa situación”, dice Soza en el video, desde su exilio en Brasil.La producción irlandesa indica que la verdad continuará abriéndose camino en el exterior, lo que probablemente conduzca a mediano plazo a una resolución del tema ante estrados internacionales…[email protected]