Doble aguinaldo y juventud

desempleo-por-edadChristian A. Aramayo¿Alguna vez escuchó que en alguna empresa a un recién graduado le pidan años de experiencia? ¿O quizás alguna vez haya escuchado de alguien que le contratan por unos meses para volverle a contratar en seguida?Veamos: 30% de la población ocupada es formal por lo que 3 de cada 10 bolivianos ocupados reciben el beneficio. El 85% de las empresas son unipersonales,  es decir, casi 9 de cada diez son MyPE’s (Micro y Pequeñas Empresas). Los incrementos salariales que van por encima de la productividad del trabajador reducen las probabilidades contratar nuevo personal y el doble aguinaldo incrementó los costes de contratación en 8.33%.La norma tiene un alcance para aquellas empresas legalmente constituidas, es decir, aplica a sólo ese 30% de la población ocupada formal. Pero 8 de cada 10 empresas no tienen capacidad de pagar el jugoso doble aguinaldo y no hay campo para la negociación por el peso político y mediático de nuestros amigos de los sindicatos por lo que la mayoría de las empresas tienen dos opciones: o reducen la calidad del empleo a través de menos horas de trabajo por día, contratos menores a un año, etc.; o aumentan las barreras de contratación pidiendo mayor experiencia a recién graduados, por ejemplo.Así, podemos decir que el doble aguinaldo y los incrementos salariales aumentan las barreras para contratar nuevo personal formal y reducen la calidad del empleo. ¿Y cuál es su relación con la juventud? Bueno, este nuevo personal formal es generalmente un joven buscando su primer o segundo trabajo por un dato concreto: 60% de la población boliviana es menor de 29 años. Esto explica que el 2011, por ejemplo, más del 35% de la población desempleada haya estado entre los 20 y 29 años.Estimado lector, cada vez que escuche de un mayor incremento salarial o un doble o triple aguinaldo, acuérdese que son cada vez menos oportunidades para que un joven acceda a un trabajo de calidad.¿Quiénes se benefician?