El MAS Cochabamba aprueba tesis política por el Sí y ve al referéndum de febrero como ‘una batalla decisiva’

El documento destaca que la alternancia democrática no garantiza la continuidad del proceso de cambio, además, de recalcar que la repostulación es importante para evitar la enajenación de las empresas del Estado y la entrega de recursos naturales a las transnacionales.



El vicepresidente Álvaro García Linera y el presidente Evo Morales

El vicepresidente Álvaro García Linera y el presidente Evo Morales Foto: ABI

La Razón Digital / La Paz 

El Movimiento Al Socialismo (MAS) de la regional Cochabamba aprobó hoy su tesis política de la campaña por el Sí a la modificación de la Constitución Política del Estado para habilitar una nueva repostulación del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera. El documento de diez puntos ve al referéndum de reforma constitucional del 21 de febrero como una «batalla decisiva e histórica».

«El referéndum del 21 de febrero de 2016 es para nosotros una batalla decisiva e histórica, que precede a las elecciones generales de 2019. Al margen de triunfalismos, vamos a ganar este 21 de febrero y el binomio Evo-Álvaro participará en las elecciones de 2019, en una batalla importante en la cual nos estamos jugando diez años de lucha contra el neoliberalismo y diez años de construcción del Estado Plurinacional”, señala parte del primer punto de la tesis publicada por Ramón Rocha Monroy, jefe de campaña del oficialismo en Cochabamba.

Según el documento, la repostulación es importante para evitar la enajenación de las empresas estatales, la entrega de los recursos naturales a las transnacionales y la defensa de las conquistas sociales de la nueva Constitución, vigente desde 2009.

Morales reiteró el miércoles, a la conclusión del Gabinete ampliado en La Paz, que la propuesta de volver a terciar en las elecciones de 2019 es impulsada por 36 organizaciones sociales y no por el Ejecutivo. «Nuestra obligación es acompañar esta propuesta de los movimientos sociales», indicó.

La Constitución es producto de las luchas populares y no del capricho de la clase política. Además «la Asamblea Constituyente no nació por generación espontánea», señala el punto tres del documento, donde se añade que en otros países no prohíben la repostulación y que la mayoría de las alcaldías promueve el Sí.

Menciona también que apegarse a la letra muerta de la ley es repetir la conducta de la oligarquía y el Estado chileno que juzgan inamovible el Tratado de 1904, que definió los límites territoriales tras la guerra del Pacífico, cuando «todo depende de la correlación de fuerzas y todo está sujeto a la voluntad de los pueblos».

El punto nueve del documento prevé que la alternancia democrática no garantiza la continuidad del proceso de cambio. «Nos preguntamos ¿está garantizado el cumplimiento de la Agenda 2025 con la alternancia democrática en la conducción del Estado Plurinacional? ¿Si ganara la oposición, respetará la inversión pública, el tamaño del Estado, el cumplimiento de la Agenda 2025?», cuestionó.

«La Historia no es inamovible, es el recuento de los cambios sociales», dice el punto 10, en alusión a que Bolivia es una sociedad en cambio permanente, y que por eso, se apostó por el voto y no por las armas.