Latinoamérica. La región se abre hacia un variado perfil ideológico

Ante la caída del socialismo del Siglo XXI y sus líderes de izquierda. Tendencias. Según expertos, la historia en su proceso de cambio, si bien tiene puntos de inflexión, transcurre hacia adelante.La-region-se-abre-hacia-un-variado-perfil-ideologicoRef. Fotografia: Macri. La elecciones y el triunfo de Mauricio Macri en Argentina han quebrado la hegemonía de los gobiernos del bloque de la izquierda en la región.Mientras unos baten palmas haciendo hincapié en que el Socialismo del XXI ha caído como efecto de la derrota que se anotó el bloque de la izquierda de la región en Argentina y Venezuela, otros se preguntan ¿quién o qué país tomará el timón, que en su momento fue encabezado por Venezuela de Hugo Chávez, posicionando así un eje de gobierno de izquierda? Por ahora, como dijo el presidente Evo Morales a un medio argentino en su visita al vecino país, solo quedan tres líderes antimperialistas. «Nos sentimos solos con Maduro como líderes antiimperialistas. Duele ver el panorama político regional», dijo el mandatario boliviano. Esa afirmación hace prever que a partir del próximo año se abre una región con diverso perfil ideológico y político.Según expertos, esta situación sería tan evidente en países como Argentina, Brasil y Venezuela, dejando como saldo una izquierda menos definida en gobiernos de Bolivia y Ecuador. En cambio, en países como Uruguay, Chile y Perú habrá mayores virajes, dado el proceso democrático más maduro y una situación socioecnómica más estable.»Con lo que sucedió en Argentina y la contundente derrota del ‘chavismo’ en Venezuela, ese bloque de gobiernos de izquierda quedará disperso a nivel de Latinoamérica», precisó Félix Patzi, sociólogo y gobernador de La Paz.Según Vladimir Medina, analista político, el proceso emergente de los gobiernos progresistas de los últimos diez años, no se acaba de la noche a la mañana, dado que no es fruto de una situación coyuntural, sino de «un proceso de acumulación de contradicciones sociopolíticas».»Esa acumulación tiene que ver con un proceso histórico, de un conjunto de luchas y de crisis también. Si bien el péndulo tiende a moverse, pero eso se debe a un desgaste en el ejercicio de la gestión pública, con una administración tradicional parecida a gestiones anteriores, con márgenes de corrupción grandes, entre otros. Pero de ninguna manera significa una caída total de la izquierda», fundamentó Medina.Una situación diversa. En el análisis de Róger Cortez, experto en el tema, manifiesta que es un error apresurarse a decir que la presencia de los gobiernos de la izquierda están en el ocaso de un ciclo. Además argumentó que la región en los últimos años geopolíticamente ha logrado por un lado desligarse del predominio norteamericano, al lograr configurar  una multipolaridad económica, donde la incidencia en el continente es China. «Esto hace variar las condiciones preexistentes», puntualizó.Según Cortez, suponer que una izquierda seriamente cuestionada por el electorado, como en el caso de Venezuela, le esté diciendo que los logros alcanzados y los derechos conquistados serán abandonados, «es caer en un error catastrófico», señaló.Por su parte, Carlos Guzman, analista político, señaló que hablar de un fin de ciclo no significa avisorar que la región retornará a la vieja época conservadora y de gobiernos de derecha de los años ’90. «Más que un retroceso, entre izquierda o derecha, de cualquier manera lo que hay es un avance. Como nunca en la historia la región, indistintamente la posición ideológica ha configurado un bloque de países sudamericanos con una fuerte presencia de inclusión social y apertura de programas sociales. Retroceder en ello no es posible», precisó.En tanto, María Teresa Zegada, socióloga y docente universitaria y de postgrado, señaló que los procesos tienen un ciclo, de edificación, auge y declinamiento, unos antes que otros, y este ciclo parece entrar en una fase de agotamiento. Sin embargo, señaló que lo importante es percibir que no hay retrocesos en la historia, no hay vuelta al pasado. «Lo que se logró transformar en estos años, por poco que sea, queda sedimentado en la memoria colectiva. Son avances», precisó.Multipolaridad regional. Zegada señaló que de cualquier manera la región vive un momento de multipolaridad ideológica, política y económica. Incluso en el caso de Bolivia, aún es imposible caracterizar cúal es el perfil que ha mantenido el gobierno de Evo Morales. «Lo único que vemos son críticas a este proceso, pero en el futuro no se puede avisorar quiénes serán los gestores de los nuevos procesos y menos de liderazgo. Entonces, es muy difícil etiquetarlo, incluso hoy caracterizar al gobierno es muy difícil», señaló.En tanto, para Marco Gandarillas, director del Centro de Documentación e Investigación(Cedib), los cambios políticos se dan sobre la base de un consenso respecto al modelo económico. «En Bolivia, la oposición política no tiene una propuesta distinta al MAS. Lo que parece indicar que las alternativas económicas no vendrán de los políticos. Los políticos quieren disponer de las rentas (del gas y demás recursos naturales) y en ese afán se tornan en altamente funcionales y dependientes del modelo», enfatizó.Para Patzi, dicha multipolaridad se verá reflejada en gobiernos conservadores de derecha en Argentina, Venezuela y Brasil, en cambio, Ecuador y Bolivia se sostendrán en una coyuntura con fuerte presencia indígena.«El 2015 será conocido como la derrota de los populismos de izquierda. El 2016 podría ser el año de la crisis del MAS. En perspectiva se avisoran más cambios’.Carlos Cordero CarrafaPolitólogoPerspectivasEl reto es cómo enfrentar la crisisDilema. Indistintamente la nueva configuración y la multipolaridad de los gobiernos al mando de los países de la región, el gran reto que deben afrontar los nuevos gobernantes es cómo afrontar la crisis económica en países como Venezuela, Argentina y Brasil. Pero en la misma dimensión además de estos tres países, en el resto, el otro tema es cómo superar la corrupción.Perfil. El perfil que hará común en al menos próximos diez años a los países de la región y pondrá las «barbas en remojo», como dicen los expertos, es la situación de dependencia de los recursos naturales y una economía basada en el extractivismo, que en este periodo se ha acrecentado más que en el periodo neoliberal.Liderazgo. Según analistas, la fortaleza de Unasur podría verse afectada por posiciones y visiones ideológicas distintas.Punto de vistaRóger CortezAnalista Político «Es riesgoso apresurarse a identificar el epílogo de ciclos ««Bajo ciertas condiciones y circunstancias, caracterizar y encontrar alguna simplicidad histórica puede ser muy riesgoso apresurarse a identificar el epílogo de ciclos históricos. Por ejemplo, después de las dictaduras vino lo democrático, esa disposición no significa que vaya a repetirse ahora.  Esa visión mecánica predispone a errores como se está viendo en este momento en el análisis y en algunos países.Y lo mismo está ocurriendo en este momento, que después de los gobiernos neoliberales, en varios países y no en todos, se han afincado los gobiernos progresistas o ‘nacional populares’,  que están concluyendo de una manera calamitosa, sumidos en profundos procesos de corrupción y en otros con graves desórdenes económicos. Dicho esto, la ilusión de fuerzas conservadoras como en el caso de  Argentina y supongo en Venezuela, que presumen van ha poder implantar y llevar adelante el mismo tipo de gobierno que protagonizaron al final del siglo XX, caracterizados por tremendos saqueos del Estado y con iguales estándares de corrupción, creo que se equivocan.En ese contexto, lo más cercano  y certero tiene que ver con dos cambios: hemos salido de una larga fase de predominio norteamericano y segundo, se ha gestado una multipolaridad económica en la región. Esos aspectos no vuelven atrás’.Entrevista: Félix Patzi Sociólogo y Gobernador de La Paz«La izquierda quedará dispersa en la región’L a región experimentará una tercera vía», señala Félix Patzi, sociólogo y hoy gobernador del departamento de La Paz. En contacto con El Día, quien fuera parte del proceso de cambio enarbolado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) y el presidente Evo Morales, remarca que el bloque de países del Socialismo del Siglo XXI, a la cabeza del gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, hoy ya no es posible concebir.P. ¿La izquierda ha perdido liderazgo en la región?F.P.: Desde la pespectiva de la hegemonía de un periodo llamado Socialismo del Siglo XXI, a través de gobiernos de izquierda en países de la región, donde Venezuela era el eje articulador de estas fuerzas, ahora como ese país está en declive, prácticamente el bloque de países se quedará disperso y debilitado.P. ¿Por qué cayó tan rápido el Socialismo del Siglo XXI?F.P.:  Todo se debe a que se ha implantado una izquierda autoritaria al igual que el Socialismo del siglo XX, con los mismos defectos, la misma estructura, centralizado a partir del Estado y con proyectos de dádiva y filantropía a través de algunos bonos. Estos gobiernos actúan sin devolver la decisión en términos reales al pueblo, tampoco se ha liberado de la enajenación de nuestros recursos naturales y su explotación.P. ¿Se abre alguna opción?F.P.:  Hay una tercera vía: las fuerzas comunitarias. Entre la derecha conservadora que recobrará con mucha fuerza su solidez en países como Argentina y Venezuela o Brasil y la izquierda tradicional, que todavía se sostendrá en Ecuador y Bolivia conservadora. Se avisora esas fuerzas comunitarias, en una contradicción étnica tan presente en Bolivia desde tiempos de la colonia.P. ¿Cómo entendemos eso?F.P.:  La contradicción étnica no ha alcanzado a ser superado ni siquiera con la nueva Constitución Política del Estado y menos en este periodo, pese a que se ha notado avances de inclusión social. Pasa que este gobierno solo ha entendido la contradicción de clase entendida de ricos y pobres..En ese ámbito, se puede avisorar todavía una recuperación relativa de la derecha sin perspectivas de liderazgo por los próximo diez años.EL DÍA, Santa Cruz