¡Es hora de iniciar este increíble camino!Si en tu vida falta algo y estás necesitando una conexión espiritual que te haga sentir más tú misma, te interesará lo que te vamos a contar hoy.Estas son las fases que deberás atravesar antes de encontrarte contigo misma…
#1 Sentirte desconectada de ti misma
Este es el punto de partida. Y es que vivir en este mundo físico nos plantea un reto constante, del que no siempre salimos airosas: recordar nuestro yo más profundo.
¡Así es!, tú eres mucho más que tu cuerpo; tu ser se extiende también hacia el mundo invisible. Por tanto, el primer paso de tu crecimiento espiritual supondrá recordar esta parte olvidada de ti misma.
#2 Empezar a recordar
Como acabamos de decir, recordar es la clave de crecer. El arte, en cualquiera de sus manifestaciones, puede convertirse en un gran aliado de este proceso.Piérdete en una buena pieza musical, explora con los colores o, ¿por qué no?, con las palabras. Lee ese autor que siempre quisiste conocer, mira una buena peli. Si estas centrada, cualquiera de estas actividades te acercará a la dimensión más profunda y valiosa de la vida.
#3 Explorar nuevas ideas y religiones
El conocimiento es siempre positivo a la hora de conseguir el bienestar personal y espiritual. En este caso, lo ideal es que explores nuevos campos de crecimiento espiritual e incluso nuevas religiones para descubrir la conexión contigo misma. Todo ello, además, te abrirá la mente a nuevas culturas.
#4 Resistencia del entorno
La vida es cambio, pero no todos están preparados para adaptarse al flujo vital. Esto puede hacer, por ejemplo, que muchos vean este camino interior como algo despreciable y sin sentido.No debes sentirte mal por estas reacciones, lo importante es que tú te sientas bien con las elecciones que vas tomando.
#5 Reconocimiento y sentido de las cosas
Esta es una de las etapas más avanzadas del crecimiento personal. En ella eres capaz de distinguir las cosas que guardan sentido para ti y seguirlas. Eres capaz de desconectarte de lo que no importa, y concentrarte en aquello que en verdad te da la felicidad plena y el equilibrio interior.
Como ves, el crecimiento espiritual es un camino largo, ¡pero muy gratificante! El tiempo que le dediques a transitarlo estará bien invertido porque será muy beneficioso para tu salud física y mental.
Fuente: www.imujer.com