Una investigación en “periodismo de datos” de un periódico cruceño puso nuevamente sobre el tapete la misteriosa multiplicación de las fortunas del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera.En el caso del primer mandatario, sus declaraciones juradas indican que desde el arribo al poder su patrimonio habría crecido en un 300%, lo que no es enteramente explicable por los salarios presidenciales ni por “ponchos regalados”.Pero mucho peor aún es el caso del vicepresidente, quien habría visto crecer su patrimonio en… 1.400%. Fenómeno difícilmente atribuible a algunas conferencias internacionales o a las regalías de sus libros.Por supuesto, debe tenerse en cuenta que esto es apenas lo declarado y que, por lo general, los gobernantes que abusan de las cuentas públicas o de su posición para obtener réditos personales, suelen canalizar sus nuevos recursos por fuera de la contabilidad oficial.Si el enriquecimiento ilícito ha sido una constante en las cleptocracias populistas del siglo XXI (en Venezuela es un hecho harto comprobado), el Estado Plurinacional no tendría por qué ser la excepción.Parafraseando al refrán: si andan con cleptócratas, y hablan y actúan como tales, son cleptócratas…[email protected]