El actor Michael Caine y su esposa, Shakira Baksh
El actor británico Michael Caine, de 82 años y ganador de dos Oscar y tres Globos de Oro, ha confesado este martes, en una entrevista a la revista Radio Times, que habría muerto hace mucho tiempo de no haberse casado con Shakira Baksh, modelo y actriz. Caine asegura que su mujer lo salvó de su adicción al alcohol. «Solía beber una botella de vodka al día», cuenta el actor. «Y la acompañaba de varios paquetes de cigarrillos».
«¿Me harán otra foto? ¿Qué tal haré ese papel? ¿Cómo me voy a acordar de todas esas líneas? Me tengo que levantar a las seis de la mañana y espero que funcione el despertador». Estas eran algunas de las cosas que preocupaban a Michael Caine. No era infeliz, pero vivía estresado.
Michael Caine sobrevivió a la guerra de Corea sin consumir ninguna sustancia. Y, sin embargo, unos años después el estrés le pudo. «La primera vez que estuve en un combate no salí corriendo», cuenta. Estaba seguro de que iba a morir, pero no huyó. Y cuando volvió de la guerra, estaba infectado de malaria cerebral, como el resto de su pelotón. «Entonces no consumí ningún tipo de droga, ¿entiendes lo que estoy diciendo?» explica en la entrevista.
El intérprete ha atribuido el mérito de continuar con vida a Shakira Baksh. Es su segunda esposa, con quien se casó en 1973 y tiene una hija, Natasha Caine. «Conocer a Shakira me salvó. Ella me tranquiliza, le cuento todo. Ya era famoso cuando la conocí, pero no podría haber llegado hasta aquí sin ella», confiesa. Shakira Baksh nunca le dijo que tenía que dejar de beber. Pero, según cuenta el actor, estar con ella le hizo querer estar sobrio y seguir vivo.
El actor, famoso por películas como Zulú, The italian job o Alfie, tiene un papel en la última película de Paolo Sorrentini, La juventud, y el mes pasado recibió el premio honorífico de la Academia del Cine Europeo (EFA, por su siglas en inglés).
Fuente: www.elpais.com