PSOE se fija como meta desbancar a Rajoy del Gobierno español

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«Yo fui elegido secretario general por el voto directo de la militancia. Y ahora también contaré con su opinión», dijo Pedro Sánchez al inicio del Comité Federal de partido. Según matizó, será este órgano el que ratifique cualquier posible pacto de Gobierno, por lo que la última palabra la tendrán los dirigentes regionales.

Madrid.- El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, lo tiene claro: hará todo lo que esté en sus manos para tratar de formar un Gobierno «progresista y reformista» que acabe con el mandato -ahora en funciones- del conservador Mariano Rajoy.Y para ello, no escatima en tomar medidas inéditas para situaciones inéditas. En medio de las negociaciones más complicadas que se recuerdan en España para constituir un Ejecutivo, este sábado dio la sorpresa ante los suyos y anunció que someterá a consulta entre las bases del partido cualquier acuerdo que pueda alcanzar con otras formaciones, destacó DPA.«Yo fui elegido secretario general por el voto directo de la militancia. Y ahora también contaré con su opinión», dijo al inicio del Comité Federal de partido. Según matizó, será este órgano el que ratifique cualquier posible pacto de Gobierno, por lo que la última palabra la tendrán los dirigentes regionales.El partido, segundo en las elecciones generales del 20 de diciembre, tiene la llave para formar un Gobierno en España y acabar así con la situación de bloqueo político que vive el país tras los comicios, en los que el Partido Popular (PP) de Rajoy fue la fuerza más votada, pero lejos de la mayoría absoluta.Podría apoyar a la formación conservadora que gobernó los últimos cuatro años en España, algo a lo que no está dispuesto, o tratar de conformar un Ejecutivo alternativo con el apoyo de otros partidos, objetivo que hoy se marcó.Sánchez anunció que está dispuesto a someterse a una votación de investidura si el jefe del Estado, el rey Felipe VI, se lo pide esta semana, cuando concluya la segunda ronda de contactos del monarca con los grupos políticos del país, tras el fracaso de una primera.«No voy a ser presidente a cualquier precio pero tampoco voy a permitir que los españoles paguen el precio de cuatro años más de derecha al frente de las instituciones», dijo. Y antes, nada más arrancar su intervención, subrayó: «Lo primero, quiero decirle a Mariano Rajoy que abandone toda esperanza, que el PSOE no va a indultarlo y va a votar en contra de su investidura».La aritmética, sin embargo, no ayuda. Si el PSOE quiere ponerse al frente del Ejecutivo, no le bastará con contar solo con uno de los dos partidos emergentes, Podemos o Ciudadanos, tercero y cuarto en el Parlamento, respectivamente. Por eso, hoy, el líder socialista abogó por tender la mano «a derecha y a izquierda», en referencia a estas dos formaciones.Sánchez se ha visto muy presionado en las últimas semanas por algunos de los dirigentes regionales más fuertes del PSOE, entre ellos, la presidenta del Gobierno de la región de Andalucía, Susana Díaz, considerada su máxima rival interna.Los barones no vieron con buenos ojos algunos de los pasos dados por su líder en medio de las negociaciones, especialmente los que se dirigían a un posible pacto con Podemos. Tampoco el ex presidente del Gobierno español Felipe González, quien actualmente no tiene ningún cargo ejecutivo en el partido pero sigue siendo una voz de peso.Una de las líneas rojas para todos ellos es el referéndum sobre la independencia que el partido izquierdista, liderado por Pablo Iglesias, prometió celebrar en la región de Cataluña.La formación heredera del movimiento de los indignados, por su parte, insistió hoy en su oferta para formar un Gobierno con los socialistas encabezado por Sánchez y con Iglesias como vicepresidente, que ya avanzó hace una semana. Pero Sánchez dejó claro que quiere hablar de medidas y de los problemas de los ciudadanos y no de «sillones».«Estoy cansada de escuchar al señor Iglesias estos días hablar, interferir y meterse con los militantes y dirigentes del PSOE. Es una falta de respeto», apunto hoy a los periodistas Susana Díaz.En cuanto a Ciudadanos, el partido de centro-derecha está dispuesto a hablar con el PSOE pero no a apoyar un posible Gobierno en el que esté Podemos, lo cual complica las cosas a los socialistas.El PSOE atraviesa una crisis interna desde los comicios de diciembre, en los que cosechó el peor resultado de su historia, aunque logró mantenerse como segunda fuerza en el Parlamento español.El liderazgo de Sánchez está en entredicho. Aunque hoy los dirigentes regionales aceptaron con buena cara la propuesta de consultar a las bases del partido, en la trastienda hubo malestar por no haberse hablado antes, según destacó la prensa española.El líder socialista hizo un llamamiento a la calma y a la unidad. Subrayó que las negociaciones se harán «en abierto, con luz y taquígrafos» y que cualquier decisión se tomará «con todos los filtros posibles» y las «garantías».«Os pido que demostremos a la gente que el PSOE es uno, que da un paso al frente, que estamos en pie para transformar España», señaló.La formación aprobó este sábado celebrar elecciones primarias internas en mayo y un congreso del que saldrá el próximo secretario general.La fecha se adelantó respecto a lo previsto por la dirección para evitar que unas hipotéticas segundas elecciones en España, si no se consigue formar Gobierno, les pillen sin un liderazgo fuerte: o Sánchez es reelegido o se escoge a otro secretario general.Fuente: El Universal