La mujer, escudo de la corrupción plurinacional

lavLavive Yañez Simon*“¿Será verdad que nos castigaron a todas las mujeres, por la pereza de Eva, que no quería hacerle un par de huevos fritos a Adán?”Desde la creación vemos disminuidas a la cama las capacidades de la mujer, y la lengua de los vecinos sembrando las calles de especulaciones sobre las acciones de las féminas y tratando de adivinar la vida de cual mujer se atreva a crecer y brillar en la oscuridad del escarnio en que vivimos. Solo aquella que resista las lenguas acibaradas de envidia y frustración de los mediocres, podrá ser coronada mujer de éxito. No recuerdo un galardón que no esté negado por el favor de un macho; ninguna mujer ha sido capaz para la mente mediocre, crecer sin ser sometida a la humillación de quienes creen que la verdadera moral es su moral, olvidando que hay tantas como rebaños de hombres.Y la mujer, analiza a la mujer con ojo enemigo, parecen olvidar que son las víctimas de un complejo determinismo, superior a todo freno ético, que debiera controlar los comentarios impulsivos que responden a las frustraciones y no a la conciencia y al respeto por las leyes, hechas éstas, para que haya Justicia. Y es la justicia la que debiera acusar al responsable y no el humor que mana de las heridas abiertas por el desengaño de la insignificancia propia.Sera esta realidad producto del castigo al que fuimos sometidas, por no educar bien al hombre?, es el sistema?, el chip de nuestra educación?, lo cierto es, que el protagónico de los delitos del poder plurinacional le corresponde hoy a las mujeres. Los Plurinacionales han hecho de la inclusión de la mujer a la política, el escudo, para librar al macho de la responsabilidad de la escandalosa corrupción a la que han sometido al Estado Boliviano. Y cuando se le descubre alguna fechoría o exceso de poder,  al Jesucristo del siglo XXI, como lo llaman sus seguidores, este se victimiza, con cánticos de dignidad y declaraciones virulentas contra el imperio y sus adversarios políticos, y saca el escuadrón de lenguas adoctrinadas a proferir insultos, amenazas, persecución y calumnias  contra  todo el que se oponga a la línea política del régimen; con la garantía que le da el desconocimiento de la mujer que representa el órgano de control y fiscalización, como es la Honorable Cámara de Diputados, cuando ésta niega la obligación de controlar la justicia, y dejan la misma al libre albedrío,  porque en río revuelto,  la ganancia es siempre de pescadores.Estamos victimizando al verdadero responsable, desvirtuando la realidad del manejo de los fondos del Estado, eso lo vimos con el Fondo Indígena, donde se acusa y se persigue a los chivos expiatorios, que en este gobierno, suelen ser mujeres, y por increíble que parezca, mujeres del primer mandatario del Estado.*Ex diputada nacional