Plantaron a periodistas; la ¿exmujer? de Evo no apareció, solo chinos y funcionarios merodeaban

A nombre de Gabriela Zapata llaman a conferencia de prensa y luego la suspenden. Ciudadanos chinos estuvieron en el hotel Presidente de La Paz.

Llamaron a periodistas, pero Zapata no apareció

Llamaron a periodistas, pero Zapata no aparecióÁlvaro Valero / Página Siete. Periodistas esperan a Gabriela Zapata en el hotel, ayer.Página Siete / La PazLa empresaria Gabriela Zapata Montaño llamó a una conferencia de prensa a las 17:00 en el hotel Presidente, pero hasta las 23:00 no apareció. Previamente, después de una hora y media de espera, se informó de la cancelación de la conferencia de prensa  sin dar una explicación sobre el porqué.Quienes sí estuvieron en el lugar fueron funcionarios de relaciones públicas de los ministerios de Economía, de Comunicación, de Obras Públicas, de la Presidencia y del Palacio de Gobierno y de la Vicepresidencia, además de la Cámara de Senadores y Diputados.En las afueras del hotel Presidente, ubicado en la calle Potosí, periodistas de varios medios de comunicación esperaban la anunciada conferencia  que inicialmente fue anunciada por Idón Moisés Chivi, un funcionario del Ministerio de Comunicación, quien tuiteó que sería a las 16:00, aunque sin mencionar el lugar.Luego, una periodista tuiteo que a las 17:00 Gabriela Zapata brindaría la conferencia de prensa en el mismo lugar donde varios medios de comunicación se concentraron.Pero, hasta las 18:30, los periodistas aún no habían ingresado a las instalaciones donde debía darse el encuentro con Zapata.Una periodista, que logró ingresar al lugar, vio a Gabriela Zapata en el segundo piso del hotel, donde permaneció sentada en una de las sillas, acompañada de una mujer que no dejaba de hablar por  celular.La empresaria, siempre según la periodista que logró infiltrarse, estaba vestida con un pantalón jean y una blusa beige, pero funcionarios del hotel se dieron cuenta de la presencia de la periodista, le impidieron llegar hasta la empresaria y la sacaron del local.A las 18:30, aproximadamente, una trabajadora del hotel salió a indicar que  «se suspendió la recepción y no habrá ninguna conferencia de prensa”, y sin dar más declaraciones  procedió a cerrar con llave la puerta de ingreso.Pasado unos minutos, una vagoneta color negro, con placa de control 4047-LTN, que, según los documentos oficiales del Registro Único para la Administración Tributaria Municipal el (RUAT), está a nombre de China CAMC co Ltda. Branch, llegó a la puerta del hotel.El chofer del motorizado esperaba con el motor encendido.Mientras tanto, los guardias de seguridad del hotel y algunos trabajadores  constantemente salían a verificar si los medios de comunicación continuaban en la puerta.Más o menos a las 21:30, cuando el Ministro de la Presidencia comenzaba a dar la segunda conferencia de prensa,  el vehículo estacionado en la puerta del hotel abandonó el frontis del hotel y avanzó lentamente.Mientras tanto dos hombres y una mujer, que tenían la apariencia de ser ciudadanos chinos, supuestamente empleados de la empresa CAMC, salieron del hotel y caminaron dos cuadras, hasta llegar a la calle Socabaya y subieron rápidamente al motorizado negro que esperó casi tres horas en la puerta del hotel Presidente.Los periodistas permanecieron por un tiempo más con la esperanza de ver a la ejecutiva Gabriela Zapata, pero ella permaneció en el hotel.

Confirman que hubo relación entre Evo y ejecutiva de CAMC

QuintanaUna pesquisa de Carlos Valverde presume tráfico de influencias debido a los vínculos del presidente. El Gobierno negó nexos con Zapata y anunció ‘consecuencias’ para el periodista, tras el 21 de febreroEL DEBER / SANTA CRUZ Y LA PAZLa recta final de la campaña por el referéndum se encendió al rojo vivo tras la revelación hecha por el periodista Carlos Valverde, que con documentos apuntó que Evo Morales tuvo un hijo en abril de 2007 —del que nada se sabía hasta ahora— con la empresaria cochabambina Gabriela Zapata, gerente comercial de la firma China CAMC Engineering, que llegó a suscribir hasta siete contratos con el Gobierno por más $us 566 millones.Valverde señaló que al existir una relación de paternidad entre el mandatario y la ejecutiva existe tráfico de influencias, delito que el Gobierno, anoche, a través del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, negó; aunque sí confirmó que el jefe de Estado fue pareja de Zapata en 2007. Ausente, Morales no fue visto ayer en varios de los actos de la agenda presidencial. Ni él ni la empresaria se pronunciaron.EL DEBER corroboró en el sistema de información del Servicio de Registro Cívico (Sereci), dependiente del Órgano Electoral, que Gabriela Geraldine Zapata Montaño, con cédula de identidad 5252939, registró como padre de un hijo suyo a Juan Evo Morales Ayma, con cédula de identidad 2763595.Dicho número de carné coincide con el que anotó el presidente en su última declaración jurada de bienes colgada en el sitio web de la Contraloría General del Estado (CGE). También se cotejó el número de cédula con el que publicó el alcalde de Warnes y expresidente de Sport Boys, Mario Cronenbold, cuando hace dos años anunció que el mandatario jugaría en su club.El Gobierno no ha negado que el presidente tuviera un vínculo parental con la empresaria y, por ello, ayer, algunos líderes opositores han planteado la necesidad de una investigación que esclarezca si el nexo entre el primer servidor público y la empresaria no es objeto de un delito penal.Respuesta gubernamentalAnoche, Quintana admitió que Zapata fue pareja del presidente aunque evitó señalar si su hijo es hijo del mandatario. Explicó que, a través de una separata empresarial publicada el domingo 31 de enero, junto a EL DEBER, se enteró de que ella trabaja como gerente comercial de la empresa China CAMC Engineering, pero estableció que esa firma la contrató en 2013, según él, año posterior a la suscripción de la mayoría de los contratos entre el Estado y la corporación china.Para Quintana, la denuncia de Valverde falta a la verdad cuando este interpreta que el presidente Morales pudo haber ubicado a la madre de un hijo suyo en una empresa china ajena al Estado boliviano.El ministro calificó la acusación de “cacería política brutal” y asoció la denuncia una campaña mediática donde citó también la acusación de que el vicepresidente Álvaro García Linera se habilitó como candidato en 2005 sin haber presentado en el plazo su libreta de servicio militar o la factura falsa por Bs 1.400 atribuida a un corte de cabello y masaje capilar para el presidente pagado con recursos públicos. “La oposición se está pasando”, sostuvo, al advertir que después del referéndum habrá consecuencias de tipo legal para Carlos Valverde.Al respecto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, dijo que desconoce la denuncia, pero expresó su confianza en que no sea parte «del circo montado por la oposición».Por su parte el canciller David Choquehuanca manifestó: «Yo tengo que ser responsable y todos debemos ser responsables, no podemos reaccionar sobre dichos, primero debemos cerciorarnos, desde luego hay algunas noticias que lo sensacionalizan».Crítica opositoraPara el líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, el caso de CAMC se suma a otros escándalos donde se puede presumir que ha habido hechos de corrupción en la administración de Morales “como en el Fondo Indígena”. Por este motivo, Doria Medina ha pedido el inicio de un proceso respectivo para establecer si hay tráfico de influencias ahora.“Si se comprueba que hay una relación contractual al margen de la ley, por privilegio y relaciones personales ligadas al presidente, sería un hecho terrible para Bolivia”, planteó Vladimir Peña, colaborador del gobernador Rubén Costas y vocero político del Movimiento Demócrata Social (MDS).Versiones contradictoriasEL DEBER se presentó en dependencias de China CAMC Engineering, en La Paz, solicitando una entrevista con la gerente comercial; la mayoría de los funcionarios son procedentes de China y trajinan dentro y fuera de los ambientes.La empresa ocupa dos pisos en este edificio, la oficina 2 del primer piso y la totalidad del quinto piso, un lujoso penthouse donde están las oficinas principales. Los funcionarios esgrimieron tres tipos de argumentos cuando se solicitó la entrevista con Gabriela Zapata.Un primer funcionario pidió cinco minutos para preguntar si el requerimiento periodístico podía ser atendido; luego vino otra funcionaria y dijo no saber nada, entonces intervino una ejecutiva china, quien preguntó cuál era el requerimiento y dijo que Gabriela Zapata no estaba, repitió lo mismo tres veces; posteriormente regresó el primer funcionario y dijo que nadie conocía a Zapata.Por la tarde, el abogado oficialista Idon Chivi divulgó que Zapata ofrecería una conferencia de prensa a las 16:00 en un céntrico hotel paceño. En las puertas del hotel era un hervidero de periodistas. Posteriormente, se anunció que la conferencia de prensa había sido cancelada