El deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente propiciadas por crisis como la de Siria y Ucrania se agrava hasta el punto de que el primer ministro Dmitri Medvédev alerta de un escenario cada vez más parecido a la guerra fría que dividió al mundo durante la segunda mitad del siglo XX. “La política de la OTAN hacia Rusia es poco amistosa y terca. Para ser sinceros, nos estamos desplazando rápidamente a un periodo de una nueva guerra fría”, ha asegurado el sábado Medvédev. El primer ministro añadió se siente confundido, ya que, según dijo, a veces no sabe si vive “en 2016 o en 1962”.
“Todos sabemos que para regresar al camino de la paz, los bombardeos rusos contra civiles debe terminar”, dijo el primer ministro francés, Manuel Valls. Su homólogo ruso, que participaba en el mismo debate que Valls, negó la mayor. “Pese a que todo el mundo nos esté acusando de ello, no hay ninguna evidencia de que bombardeemos civiles. Simplemente es falso”, dijo Medvédev, un comentario que sorprendió a varios de los presentes.
Fuente: www.elpais.com