Caso 24 de mayo: ¿una sentencia daimónica?

yanezArturo Yáñez CortesCon indignación ciudadana, se recibió la sentencia condenatoria del tristemente célebre caso 24 de mayo, por la que entre “gallos y medianoche” a las 4 de la madrugada (¿le recuerda otro fallo más dictado a las 3 a.m. en el “Tribunal” Departamental Electoral de Chuquisaca?) un tribunal de Padilla declaró culpables a miembros del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, por coautoría en asociación delictuosa; fabricación y tenencia de substancias explosivas, asfixiantes, etc. (delito derogado hasta donde sé por la Ley No. 2625); lesiones graves, coacción agravada y vejaciones y torturas.Como la sentencia íntegra con sus fundamentos será leída hoy lunes, me es imposible analizarlos, lo que no obsta adelantar algunos aspectos que aún sin disponer de esos elementos, pero conociendo su parte resolutiva y fundamentalmente el desarrollo del proceso, llaman desde ya la atención.Como vengo sosteniendo desde antes, ese proceso nació con un gravísimo defecto de origen que lo ha deslegitimado completamente: nadie puede explicar (menos los “investigadores” y los acusadores) cómo es que quienes aparecen en el mismísimo lugar del crimen –filmados, por si fuera poco– vejando a los campesinos, jamás fueron investigados y menos juzgados. Ese vicio se ha multiplicado en evidencia a lo largo del trámite y, como la parte resolutiva de la sentencia ahora lo ratifica, el proceso ha devenido en inútil pues no ha logrado dar con la verdad material de los hechos juzgados (según la CPE y el CPP como fin de la justicia penal) ya que aquellos vejadores filmados siguen en la impunidad, pese a la espectacular evidencia en su contra. ¿Será porque eran infiltrados del gobierno? El sentido común y la flamante sentencia confirmarían esa tesis, de amplio dominio público, salvo para algun@s subordinados.¿Coautores? Cabrá ver cómo es que el juez fundamentó esa su conclusión capital, pero tengo –por lo que conozco del caso– fundadas dudas que la prueba de cargo haya demostrado más allá de toda duda razonable que los sentenciados del Comité prestaron una colaboración dolosa, para ese resultado antijurídico.¿Cómo habrá valorado el juez la declaración de un extorsionador arrepentido del Min. Gobierno que confirmó que el caso fue armado por el Gobierno? ¿Qué trascendencia le habrá dado al famoso video de la vejación? –el sueño dorado de cualquier acusador. ¿El Comité Interinstitucional ha sido declarado por la sentencia como organización delictuosa? Si así fuera, esa conclusión fuera gravísimamente insultante para l@s ciudadan@s de nuestra ciudad, y es falsa. Y si así fuera: ¿Qué fue de los actuales masistas –por ejemplo, un Senador oficialista que enterró al Comité Cívico y el Alcalde– que pertenecieron al Comité Interinstitucional? En fin: ¿La “justicia” le seguirá metiendo nomás?Así las cosas, huelo que lo único que la sentencia ha hecho es apoyar la versión oficialista –del partido de gobierno– sobre el 24 de mayo cometiendo un acto de “lesa justicia” al haberse puesto en burdo off side respecto de la realidad que es de amplio conocimiento público (salvo para los acusadores y los juzgadores…) y por lo visto, dista mucho de lo que se ha resuelto; peor en términos de justicia.De ser así, habrá sido otro golpe certero más contra el ya destartalado órgano judicial y el ministerio fiscal, especialmente en lo que concierne a su independencia del poder partidario. Borges decía con razón, nunca se sabe hasta dónde se puede caer tan bajo y, como cereza en la torta ya reaparecieron l@s tont@s útiles cacareando que la sentencia probaría el racismo, cuando los hechos y los delitos juzgados no abordaron eso. En fin, por el momento habrá que darle el beneficio de la duda a la sentencia hasta que hoy por la noche sea publicada y esperar –todo indica que sí– que no haya caído en lo daimónico; según Goethe: “Lo daimónico es aquello que no puede ser explicado ni por la inteligencia ni por la razón”.Correo del Sur – Sucre