¿Cuál es la evaluación de su gestión?Dejamos una Cámara de la Construcción sólida institucionalmente, hemos dejado varias obras construidas este mes de marzo y se va a entregar una auditorio. Sobre todo hemos hecho gestión entre el Gobierno y las empresas constructoras, ha quedado claro la capacidad de la empresas bolivianas, hay una ley que tiene que salir los próximos meses que es la nueva ley de contrataciones que hoy más que nunca se ve su necesidad para transparentar las licitaciones para asegurar la libre competencia entre todas las empresas, de igual manera estamos participando en la elaboración de la nueva ley del trabajo y un capítulo especial relacionado al régimen de la construcción, esos son algunos de los trabajos importantes que podemos resaltar de mi gestión.¿Cuánto ha crecido el sector constructor?El sector se ha dinamizado, representa el 10% de la economía nacional, es decir 3.500 millones de dólares, son 700 mil empleos de manera directa y 1.700.000 de manera indirecta, el crecimiento del área construida en el 2015 fue del 20% y el crecimiento económico que hemos tenido ese mismo año fue del 8%; la construcción es el sector que más aporta a la economía. Hay desafíos muy importantes y sin lugar a duda uno de ellos es la participación de las empresas nacionales en calidad de socios, porque ya lo hacemos nosotros, construimos Bolivia con nuestros profesionales, con nuestras empresas subcontratadas, con nuestra maquinaria y personal, sin embargo las empresas internacionales únicamente lo que están trayendo es garantías, gerentes y problemas, entonces lo que tenemos que hacer es enfatizar ese tema.¿Por qué el Gobierno prefiere contratar empresa internacionales para proyectos grandes del país?Uno de los temas más importantes en este punto es el tema de las garantías, el sistema de garantías boliviana requiere garantías hipotecarias, sin embargo en otros países la evaluación de las garantías es de acuerdo a su historial y eso nos crea desventaja, para obtener una garantía en Bolivia solicitan el 20% por el anticipo y el 27% de la obra, es decir que si una empresa boliviana decide acceder a una obra significativa de más de 100 millones de dólares tiene que tener 27 millones de dólares en garantías hipotecarias.¿Alguna empresa boliviana ha accedido a alguna obra de magnitud en Bolivia?En el caso de la construcción del HUB que se pretende construir en el Viru Viru de más de mil millones de dólares, en la primera etapa de 450 millones de dólares, ha habido una empresa internacional que ha entrado a la licitación con una empresa boliviana como socia, es la única manera en que una empresa de Bolivia se pueda adjudicar una obra.¿Qué se debe hacer para que las empresas bolivianas se adjudiquen obras de magnitud?La Constitución Política del Estado (CPE) en su artículo 320, inciso B, dice que se debe promover a la empresa nacional y es lo que pretendemos, que se plasme en esta nueva ley de contratación, que se dé ventaja a lo nacional, actualmente la mayoría de los montos significativos se lo están dando a entes internacionales y solo las pequeñas obras se da a las empresas de Bolivia, de acuerdo a los últimos datos de la Cámara de la Construcción, 39 mil millones de bolivianos han sido adjudicadas a empresas internacionales, lo que significa que el 70% de los recursos se llevan las empresas de afuera y solo el 30% se queda en Bolivia.¿Las empresas bolivianas se han presentado a las licitaciones de obras millonarias?Ha habido, por ejemplo, cuatro empresas nacionales que se asociaron para conseguir el monto de garantía hipotecaria para licitar la obra de la doble vía Warnes – Santa Cruz, presentaron una oferta competitiva por 125 millones de dólares sin embrago por cinco puntos se la adjudicó una consorcio ecuatoriano del cual desconocemos, pero en este caso la norma 191 dice que hay 5 puntos de ventaja y que se le debe dar a las empresas nacionales y eso no se respetó en esta licitación. A pesar que las empresas bolivianas hicieron el esfuerzo no se les adjudicó la obra.¿No se respetan las leyes en temas de licitaciones?Las leyes son definidas y se van respetando, sin embargo se aplican bajo criterios que no deberían hacerse. Las licitaciones por excepción deberían ser las menores ante una eventualidad, un desastre o ante la declaración desierta de dos veces en caso internacional y tres veces en una licitación nacional, pero lo que está primando en Bolivia es que se van declarando desiertas las obras y al final se contratan de manera directa o por excepción y eso no está bien, se ha indicado que la licitación pública puede ser más larga, pero se ha comprobado que las invitaciones directas no se terminan de concluir, y tenemos los ejemplos de la rescisión de contratos de las empresas que construían la vía Montero – Yapacaní y las vías férreas Bulo Bulo – Montero y por más que se ejecuten las boletas de garantía eso no repara el daño que dejan.
TEXTO: BISMARK MARUPA[email protected]
Fuente: La Estrella del Oriente