Preacuerdo de 2009 será la base para el juicio por el Silala en la CIJ

Diferendo. Chile argumentará que las aguas fluyen ‘naturalmente’ hacia su territorio.

Preacuerdo de 2009 será base de litigio en CIJ por aguas del Silala

 



Palacio. El presidente Evo Morales explica los alcances de la demanda por el Silala a periodistas, ayer.

Palacio. El presidente Evo Morales explica los alcances de la demanda por el Silala a periodistas, ayer. Ignacio Prudencio.

La Razón  / Rubén Ariñez / La Paz 

El preacuerdo de 2009, cuando Santiago asumió el compromiso de pagar por el 50% de las aguas manantiales del Silala, será “base fundamental” para que Bolivia sustente la demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por el uso ilegal de este recurso hídrico.

“El acuerdo de 2009 es un reconocimiento tácito, un reconocimiento material de Chile a pagar una deuda por concepto de consumo de usufructo de agua, ese acuerdo es la base fundamental como para poder demostrar que hay un tema irresuelto y pendiente que no ha tenido solución”, declaró ayer a La Razón el ministro de Autonomías, Hugo Siles, consultado sobre los argumentos para llevar este nuevo litigio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya, Holanda.

Fueron los actuales gobernantes Evo Morales, de Bolivia, y Michelle Bachelet, de Chile, quienes al término de sus primeros mandatos, en noviembre de 2009 rubricaron un acuerdo inicial mediante el cual Chile se comprometió al pago del 50% del recurso hídrico hasta la realización de un estudio por el que Bolivia buscaba el pago del 100%. El 50%, según el Gobierno, equivalía al pago de $us 15.000 diarios. Dirigentes cívicos de Potosí rechazaron el entendimiento tras considerarlo insuficiente.

Reparación. “Bolivia está en condiciones absolutamente materiales de poder alcanzar un fallo ante la CIJ que le permita no solo restituir estos derechos que tenemos como Estado, sino que el vecino país pueda pagar y compensar por el usufructo de las aguas que tienen más de un siglo de utilización”, añadió Siles.

Una misión liderada por el presidente Morales verificará hoy en el cantón potosino Quetena Chico el uso  de estas aguas en la frontera, mientras La Moneda defiende su postura de que el Silala es un río cuyo cauce cruza “naturalmente la frontera” hacia territorio chileno. “Durante más de 100 años Bolivia reconoció el carácter de río internacional en las aguas del Silala (…). El año 2009, Chile estuvo dispuesto a llegar a un acuerdo con Bolivia para determinar el uso compartido de las aguas del río Silala y este proyecto de acuerdo fracasó por la negativa de Bolivia”, señaló ayer Bachelet en referencia a la concesión por 99 años que logró su nación en 1908 para el usufructo de este recurso.

Según estudios del Gobierno boliviano, en el Silala existen al menos 94 ojos de agua que nacen entre los hitos 73 y 74 en el cantón Quetena, de la provincia potosina de Sud Lípez. Estos recursos fluyen a Chile a través de canales construidos para alimentar el sistema de agua de la empresa minera Codelco-Chuquicamata (Calama). En 1908, la Prefectura de Potosí autorizó a la empresa anglochilena The Antofagasta-Bolivia Railway

Company Limited la construcción de estos canales para alimentar sus locomotoras a vapor, pero cuando la empresa cambió esta maquinaria por motores a diésel, transfirió en 1961 el uso de las aguas a Chile. En junio de 1997, La Paz revocó la concesión porque consideró que el agua no era utilizada para los fines que le fueron otorgados. “Lo cierto es que Bolivia ha introducido este tema en una permanente preocupación y consulta que se ha hecho en la historia, entre ambos países”, argumentó Siles, quien luego consideró que la inclusión del tema en la agenda de 13 puntos es una muestra de que Santiago admitió la existencia de una controversia internacional.

Argumentos bolivianos

Organismos

El Gobierno de Bolivia asegura que existen “antecedentes, documentos y la verificación técnica” que están a disposición para que una comisión bilateral y de la ONU pueda “verificar que las aguas del Silala emanan de manantiales”.

‘Dejar Pacto de Bogotá  es confesión de derrotas’

El presidente Evo Morales afirmó ayer que el pedido de políticos chilenos de oposición al gobierno de Michelle Bachelet para que su país se retire del Pacto de Bogotá “es una confesión de futuras derrotas a cualquier demanda”.

“Estos políticos piden retirarse del Pacto de Bogotá, es como confesión anticipada de que van a perder frente a nuestras demandas”, declaró Morales durante una conferencia de prensa en la que admitió que Chile está en su derecho de denunciar el Pacto, aunque remarcó que con ello se “aislará del derecho internacional”.

Réplica. “Nosotros no somos de andar pateando la mesa, no somos de irnos de las organizaciones, no somos de jugar de manera tan apresurada con los temas internacionales. Nosotros hemos mantenido una línea consistente siempre y nos ha ido bien. Nadie puede negar que nos ha ido bien”, afirmó el agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), José Miguel Insulza, luego de desestimar que su país abandone el Pacto de Bogotá.  El canciller David Choquehuanca recordó el domingo que si un país abandona el Pacto de Bogotá, existe un plazo para que la decisión se haga efectiva. Este tiempo es de al menos un año.

Chile: Contrademandaremos a Bolivia

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, confirmó ayer que su país contrademandará “con firmeza” a Bolivia si el país instala la demanda anunciada por el mandatario Evo Morales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), para reclamar por el uso de las aguas manantiales del Silala.

“Chile va a contrademandar a Bolivia para resguardar nuestros derechos, los que se encuentran claramente reconocidos por el principio de que todo Estado ribereño de un curso de agua internacional tiene derecho a utilizarlo para el beneficio de sus comunidades”, indicó ayer Bachelet, al referirse a los argumentos que expondrá Santiago en su réplica legal.

La gobernante afirmó que las aguas de manantiales, que Chile asegura que es un “río”, “fluyen naturalmente hacia (su) territorio por efecto de una ley tan clara como la ley de la gravedad”. Calificó, además, de “inamistosa” y de “hostigamiento” la medida asumida por el gobierno de Morales, quien en 2013 instaló una primera demanda en el mismo escenario judicial para reclamar una solución, mediante el diálogo, al enclaustramiento marítimo.

Evaluación. Bachelet evaluó ayer esta temática junto con el canciller chileno Heraldo Muñoz, quien recomendó revisar el mapa del Tratado de 1904, que fijó los límites entre ambos países, en la inspección que realizará hoy Morales en el Silala. “Está establecido que el Silala es un río internacional, que lleven el mapa de 1904”, sostuvo el jefe de la diplomacia chilena. Para el ministro boliviano de Autonomías, Hugo Siles, los antecedentes y documentos históricos favorecen al país y le otorgan los elementos suficientes para demostrar que este recurso proviene de un manantial usufructuado por Chile sin compensación.