Una novia de “cara conocida”

DEMETRIODemetrio Reynolds*Ciertos acontecimientos de la vida real superan a las ficciones fílmicas y literarias. Un  ejemplo de esa especie corre en nuestros días. Es una pieza original y conmovedora, llena de intriga y de suspenso. Los narradores no necesitan zambullirse en el pasado para buscar sus temas ni evadirse del planeta Tierra.  Aquí en el bajo suelo donde pisamos, y a la vera del camino, la novela aún no escrita está esperando al  autor.Tiene todo: guión, libreto, reparto, actores y actrices; sólo falta el autor. Luigi Pirandello  escribió una comedia original titulada Seis personajes en busca de autor (1921). La nuestra está todavía en pleno desarrollo; a cada momento se añade algún elemento nuevo. Es en vivo y en directo, con personajes de la realidad. Nadie representa a nadie; cada quien vive lo suyo.La frase del titular es del protagonista; él ha dicho que no recordaba casi nada de quien otrora fue la madre de su hijo y ahora, “por esas cosas raras de la vida”,  es apenas  alguien de “cara conocida”. Pero hasta no hace mucho entraba y salía de varias dependencias del Estado como Pedro por su casa. Tenía una cualidad mágica: se volvía invisible. Por eso, el Ministro de la Presidencia desde  cuyas oficinas gestionaba negocios para una empresa china, dice no haberla visto nunca.Es una joven que  vivía en  una mansión lujosa. Egresada de Derecho. Activa militante del MAS. Era gerente comercial de Camce, que se adjudicó sin licitación varios proyectos millonarios.  Una hipótesis apunta a que era ella la intermediaria. El Gobierno no encuentra forma de desmentirla. La mujer que aparece sonriente en brazos del jefazo en Carnaval, el año pasado, no es Gabriela. Es su doble.Con la fórmula de juez y parte, el resultado de la investigación está garantizado: las víctimas son culpables. Sin embargo, para la opinión pública, hay dos cosas muy claras y de valor testimonial: las condiciones estructurales de la burocracia facilitan la contratación directa, y ésa es la fuente de  la corrupción masiva. Luego, Gabriela operaba desde una oficina ministerial bajo la sombra del poder; no es posible que pudiera  ser  de otro modo. Ahí están los indicios evidentes para lo que los abogados llaman “pruebas pre constituidas”.En fin, al suponer que es la causante del desastre electoral, arremetieron contra ella “sin medida ni clemencia”. Un panelista en el canal RTL de Cochabamba dijo que policías, ministros, fiscales,  jueces y  demás “honorables” se lanzaron contra ella como “manada  de lobos hambrientos”. Y tras presumir su culpabilidad, la secuestraron, la enmanillaron, la encarcelaron, la incomunicaron y allanaron su casa con aparatoso despliegue policial. ¡Nadie imaginaba que podían ser capaces de tanta crueldad! Se encuentra sola y abandonada. A los organismos encargados de la defensa de la niñez, de la mujer y de la madre, parece que el miedo los ha enmudecido. Están callaros nomás.*EscritorFuente: Los Tiempos – Cochabamba