CAMC solicitó al Vice García Linera seriedad en la recepción de los equipos

En una carta enviada por Huang Shan, representante de la firma china, al Vicepresidente del Estado, le hace saber de cobros y contrataciones irregulares.

CAMC solicitó al Vice seriedad en la recepción de los equipos

CAMC solicitó al Vice seriedad en la recepción de los equiposAPG. Panorámica de la perforadora 1500HP que YPFB encargó a CAMC.Página Siete / Carla Hannover  / La PazEl gerente de la firma china CAMC,  Huang Shan, escribió en agosto de 2015 una carta  al vicepresidente, Álvaro García Linera, en la que le solicita se actúe con «justicia” y «seriedad” en la recepción definitiva de los equipos de perforación que fueron entregados a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).También  le hace saber de la contratación irregular de una  empresa, que no está reconocida en el contrato,  para el  montaje y puesta en marcha de las perforadoras; y que  desde la firma del convenio, en 2009, CAMC  ha sufrido  un «serio desbalance económico”.La misiva fue enviada porque la estatal petrolera le habría anunciado el cobro de multas por un supuesto  retraso en el cronograma de entrega,  montaje y puesta en marcha   de las perforadoras, que la estatal petrolera  adquirió mediante contrato con la firma asiática.Página Siete accedió a la misiva   en la  que el gerente de la empresa  asegura  que el  envío de  los equipos se realizó a tiempo, pero que los retrasos posteriores surgieron debido  a las modificaciones al contrato.Según Shan, las tres perforadoras  fueron revisadas en origen por técnicos de  «la empresa Bureau  Veritas Argentina S.A.,  en cuyas actas  se establece el destino de las mismas una vez en el país”.  Los equipos no  fueron montados inmediatamente porque «fueron depositados al aire libre en un campamento de Santa Cruz, sin ningún tipo de previsión”, se lee.En su misiva, el representante de CAMC hace notar al Vicepresidente que el contrato lleva más de seis años de ejecución, a pesar de que inicialmente se cambió el objeto; y que  durante la ejecución del mismo   se fueron cambiando los términos y condiciones contractuales. «En  muchos casos estas modificaciones sirvieron para aclarar vacíos existentes y en otros para  imponer condiciones desventajosas para la empresa, pero que de todas formas fueron cumplidas”, se lee.Shan explica que en todo momento   intentaron  acomodarse a las exigencias de la estatal petrolera, como sucedió con el equipo 1000HP.  Ese equipo   debía ser el primero en llegar al país, pero   «debido a un súbito cambio de prioridades institucionales se requirió la entrega del equipo 2000HP, por lo que se tuvo que almacenar en origen el equipo 1000HP, generando costos de almacenaje de más de dos millones de dólares  a nuestra empresa”.A pesar de ello,  Shan asegura que CAMC cumplió  todo requerimiento y solicitud de repuestos para el montaje y puesta en marcha de los equipos sin realizar observaciones sobre la responsabilidad de las fallas o detrimentos en el equipo. Además, asumió  «los gastos de  la provisión de origen  y   costos de los repuestos, tomando en cuenta que los mismos fueron ensamblados bastante tiempo después de su arribo a Bolivia”.En la misiva se  detalla las fechas en las que las perforadoras llegaron al país,  en que se inició  el montaje y en la que comenzó a operar. En todos los casos sólo entre el arribo y el montaje hay lapsos de entre cinco meses y una año (ver cuadro).Sumado a ello, menciona que en la búsqueda de finalización del contrato y «debido al excesivo transcurso del tiempo”  se acordó correr con los gastos del montaje   del equipo 1000HP en un  campamento de YPFB y no así en pozo, como sucedió con los otros dos equipos. De esa forma, se buscó  una  medida para la entrega inmediata del equipo y  así obviar la aplicación de penalidades. Esta  situación  le habría «generado a la empresa una erogación de más de $us 1 millón”.Contratos y pagos ilegalesEn la carta enviada al Vicepresidente  el representante de la firma china señala que la relación con la estatal petrolera viene sufriendo una serie de tropiezos  porque se quiere imponer «el pago ilegal bajo el argumento de gastos no programados que habría realizado YPFB en el montaje de los equipos 2000HP y 1500HP”.Estos gastos responden a «la contratación de una tercera empresa totalmente ajena a la relación contractual entre ambas partes y que si participó lo hizo en total desapego a las condiciones contractuales”.»En el punto 5.1.4 del Contrato Principal (entre CAMC y YPFB)  se establece que es el vendedor  quien dirige el montaje, instalación y puesta en marcha. El punto 7.2 hace referencia a que el vendedor proporciona 14 técnicos para asistencia de post venta para embalaje, montaje y puesta a punto. Por su parte el comprador YPFB, en el punto 7.6, se comprometió a proporcionar el apoyo referido a obreros, maquinaria pesada, grúas, etc., siendo responsable directo de montaje y puesta en marcha”, detalla en la misiva.Por consiguiente, cualquier actividad ajena a este procedimiento exonera de toda responsabilidad al vendedor al ser realizada sin su consentimiento expreso. «Es totalmente incoherente” hacer un costo que es completamente ajeno a la empresa y contrato como se lee en el punto 7.3 de la segunda adenda: «La empresa en su calidad de vendedor no será responsable en caso de evidenciarse ajustes o reparaciones  por personal no autorizado”Página Siete envió las consultas sobre este tema al presidente de YPFB, Guillermo Achá, el pasado 2 de abril. Se espero  más de una semana, pero hasta el 8 de abril  no se recibió respuesta.