Seis empresas vencieron tres crisis invirtiendo a largo plazo

Plan. De ser firmas familiares, pasaron a ser un grupo empresarial. Superaron el tiempo de hiperinflación y dos eras de desincentivos

Plan. De ser firmas familiares, pasaron a ser un grupo empresarial. Superaron el tiempo de hiperinflación y dos eras de desincentivos

Las seis son compañías bolivianas que emplean -juntas- más de dos millares de personas. Unas llevan 20 años de vida en el mercado y otras superan los 80. Para estas empresas, los años no han pasado en vano. Y los tiempos de crisis -sobre todo la hiperinflación de mediados de los 80, la crisis financiera de 1999 y el descenso del precio del petróleo de $us 145 a $us 30 (2008-2016)- han sido sus principales ‘maestros’, por los que aprendieron a ver más allá de una coyuntura económica.

Se trata de la Corporación Saavedra Tardío, que opera en el sector comercial, industrial y del retail; el Grupo Empresarial Lafuente, en la venta y desarrollo inmobiliario; el grupo La Papelera S.A., como industria productora de derivados de papel; la corporación Unagro, en la industria azucarera; Autobol, en el sector automotriz; y Landicorp, del área de servicios y de provisión de insumos, automotriz y maquinaria.



Sin duda hay muchas otras, pero las seis coinciden en que para superar los periodos económicos adversos asumieron la mirada de sus proyectos a largo plazo, trabajaron el doble, apostaron por las innovaciones y mejoraron sus estructuras de costos. Todas dicen estar listas para afrontar la vigente desaceleración del crecimiento económico en el país. ¿Y cómo lo hacen?.

El corazón de los negocios
Luis Saavedra Bruno detesta el derroche y para tomar decisiones cotidianas confía mucho en su sentido común y en la fórmula 99% transpiración y un 1% imaginación. Retornó de Bélgica a Santa Cruz en 1976 e inmediatamente buscó un socio para crear la constructora Cofersa. Nueve años después cedió sus acciones para invertir, junto con su hermano Carlos Kempff, en la Sociedad Aceitera del Oriente (SAO), que 16 años después también la vendió a ADM. Fue también accionista del Banco Santa Cruz.

Así, Saavedra fue sumando capital para crear la Corporación Saavedra Tardío -apoyado por sus hijos Luis Fernando y Juan Pablo- enfocado en cuatro áreas: Dismatec, en la importación y venta de electrodomésticos; Dispack, una fábrica de termoformados de envases plásticos; la hacienda Nelorí, con más de 10.000 cabezas, y desa-rrollos inmobiliarios en Santa Cruz, Montero y Trinidad.

“Enfrentamos la hiperinflación, la riada del 83 y la crisis de 1999 reinvirtiendo nuestras utilidades y creyendo en Bolivia. No nos desanimamos. El personal fue y es nuestro principal activo”, describe Saavedra.

En 1995, Julio Novillo Lafuente se prestó capital para comprar, de ocasión, 15 hectáreas de terreno y venderlo a personas de escasos recursos. A la fecha, ya urbanizó más de 6.500 hectáreas en diferentes zonas de Santa Cruz, vendió terrenos del Parque Industrial Latinoamericano a más de 600 empresas, edifica la nueva gran ciudad del Urubó y proyecta otra ciudad inteligente sobre 6.000 hectáreas ubicadas en el norte cruceño.

Novillo identifica cuatro principios del ‘corazón’ de su negocio: tener visión a largo plazo, mucho trabajo, generación de confianza y tener motivados a sus trabajadores. Actualmente, Novillo preside el directorio del Grupo Empresarial Lafuente (Pahuichi, Techo y Pilat) y agradece el apoyo de mucha gente a las que supo escuchar, y la confianza que los bancos depositaron en el grupo.

“Algunos se frenan cuando se vislumbran épocas de vacas flacas; nosotros creemos que las crisis, más bien, son oportunidades”, asegura.
Luis Barbery dice que allá por 1977 no fue fácil para su padre hacerse conocer en el sistema financiero y aún más abrirse campo en el mercado. Actualmente, la corporación Unagro, que preside Barbery, lleva 40 años en la industria azucarera, 26 años en la castañera, 30 años en la distribución masiva de alimentos y un tiempo similar en la agricultura. ¿Pasó Unagro tiempos de crisis? Sin duda. Barbery identifica dos: la suspensión del pago de la deuda externa a principio de los 80, que al final no se cumplió, y el periodo de hiperinflación que registró, por ejemplo, en 1988 una producción de 488.000 quintales. Tuvieron que ser muy estrictos -casi magos- en el manejo financiero y operativo de la compañía. “Los tiempos difíciles exigen inversiones con fuentes de repago alternativas para no interrumpir proyectos a largo plazo”, indicó Barbery.

En 1990, el grupo La Papelera S.A. ejecutaba un crédito de $us 7 millones para una nueva planta de corrugado -una de las más altas inversiones de ese tiempo-, pero de la noche a la mañana las ventas de esta firma se redujeron un 35%. ¿Qué hacer? Emilio Von Bergen, presidente ejecutivo de esa compañía, explicó que ante esa situación tuvieron que reestructurar todo, crear nuevas unidades de negocios, delegar el manejo de la empresa a gerentes profesionales y no perder la visión a largo plazo.

Unos 26 años después, Von Bergen produce más de 15.000 toneladas de cartón corrugado al año, con Madepa unas 2.000 toneladas al año y cuentan con Diprint, un negocio de impresión en alta resolución que
opera en Santa Cruz.

Eric Weise, gerente general de Autobol, asegura que si bien en 2014 tuvieron un pequeño retroceso de sus ventas, en 2015 retomaron el ritmo de crecimiento y durante el primer semestre de 2016 sus ventas también fueron positivas.

Sin duda este es un año de desafíos para las empresas bolivianas ya que la balanza comercial a febrero registró una caída del 32% en valor, en comparación con el mismo periodo de 2015. Así, también organismos como la Cepal, FMI y BM, proyectan una contracción del crecimiento económico

Enfrentando la desaceleración

Tener un plan claro y a lo grande
Julio Novillo Lafuente recomienda tener una visión de su negocio a más de 10 años, tener un norte claro asumiendo con precisión lo que se quiere lograr y no dudar acerca de los pasos que se debe tomar para llegar a la meta. “Si los tiempos que afrontamos son más exigentes, debemos pensar en ser más eficientes y competitivos”, indica Novillo. Actualmente, Novillo vislumbra una nueva ciudad en el Urubó y otra ciudad inteligente cerca del Pilat, en una superficie de 6.000 ha 

Invertir y mejorar la producción
Luis Barbery, presidente ejecutivo de Unagro, dice que en tiempos de desaceleración hay que poner la carne al asador; es decir, insistir en la ampliación de cultivos, apoyar el incremento de los niveles de producción para combatir los márgenes de precios bajos. “Los empresarios cruceños somos muy audaces y los tiempos difíciles exigen ser más prudentes en las proyecciones”, indica el directivo. Invertirán varios millones para generar en 2017 más de 30 megavatios de electricidad.

El personal, el principal activo que tiene
“No se desanime, trabaje el doble, cuide la caja y recuerde que su personal es el principal activo de la empresa”. Esas son las sugerencias que da Luis Saavedra Bruno, presidente ejecutivo de la Corporación Saavedra Tardío, a las compañías que enfrentan la desaceleración del crecimiento de la economía en el país. Aconseja que él no sacrifica inversiones que considera estratégicas, sobre todo en tecnología y capacitación, y que siempre va más allá de lo que le da su estricta obligación. “No le pido a nadie que haga lo que yo no estaría dispuesto a hacer”, asegura.

Especializarse y seguir invirtiendo
A Emilio Von Bergen le tocó dirigir el grupo La Papelera S.A. cuando el índice de inflación alcanzó un promedio del 190% (1984-1985). Dijo que su fortaleza fue reforzar sus unidades de negocio especializadas, con una gerencia altamente profesional y con un manejo responsable de sus costos. Indicó que fueron conservadores en sus estrategias para reestructurarse internamente y responder al contrabando con producción y mejor calidad de productos. Recientemente implementaron Diprint , para impresión en alta calidad en Santa Cruz 

Ser una corporación e innovar
El principio para enfrentar la desaceleración económica que da Eric Weise, gerente de Autobol, es la innovación. Weise indicó que desde hace 20 años las compañías implementan cambios estratégicos con conceptos de alta gerencia, gestión humana, innovación, RSE, comunicación corporativa, empresas familiares versus empresas corporativas, nichos de mercado, entre otros. Aseveró que debido a estas estrategias su empresa fue creciendo año a año y solo sintió un periodo de crisis en 2015. Esta firma distribuye la marca Honda.

Fuente: eldeber.com.bo