Entrevista. PDTE. DEL GRUPO BISA/Bolivia Es el gestor y presidente del Grupo Financiero Bisa, que reúne a ocho empresas, con un patrimonio de más de $us 220 millones. Además, tiene otras 16 compañías de agronegocio, ingeniería y servicios.
GARY ROJAS JORDÁN / EL DEBERJulio César León Prado cumplirá el próximo 4 de julio 90 años. Cada día -según narra con lucidez- lo vive con disciplina e intensidad. Se levanta temprano, hace ejercicios, desayuna y sale a trabajar.Es propietario de 24 compañías entre las que destaca el Grupo Financiero Bisa (ocho empresas que suman un patrimonio de más de $us 220 millones); ICE Ingenieros, una firma de servicios que gestó grandes proyectos en Perú, Bolivia, Nicaragua, Panamá y Costa Rica y otros emprendimientos en el agro y la ganadería.Gestó Desarrollos Agrícolas (DESA) sobre 25.000 hectáreas en la zona este de Santa Cruz, pero en 2003 lo cedió a un grupo argentino. Oriundo de Quillacollo (Cochabamba), Julio León, ingeniero civil de profesión, habló con Dinero acompañado de su único hijo varón, Rodrigo.—¿Cómo gesta su primera empresa? ¿Fue difícil?Me gradué de ingeniero civil en 1950. Tengo 66 años de experiencia como ingeniero. Mi primer emprendimiento fue una central hidroeléctrica en Perú que para mí fue una segunda universidad. Después he proseguido con otros proyectos, siempre en el campo energético. A partir de 1962 he creado mis propias empresas. Empecé con Ingenieros Consultores y Ejecutores (ICE) S.A. en Perú.—¿En qué año ingresa como accionista al Banco Industrial, luego llamado Bisa?En 1970, cuando quise cambiar mis letras de cambio en el Banco Hipotecario Nacional, no pudieron pagarme y me dieron acciones del banco. Así me inicié de manera casual y discreta. El Banco Industrial, luego Bisa, inició como banco de segundo piso. Ahí también compré acciones. Soy miembro del banco desde 1983; es decir, 33 años después de haberme graduado.—¿A qué emprendimientos le puso alma, vida y corazón?A la agricultura que gesté aquí. Empecé comprando 27 hectáreas (ha) por encargo de una empresa alemana y eso fue creciendo hasta llegar a las 25.000 ha. Viajé a varios lugares para aprender agricultura. Así comenzó Desarrollos Agrícolas (DESA), que luego se llamó San Rafael. Ahí se creó una fuente de riqueza muy grande. Alguna vez le dije a un expresidente que la minería y el petróleo se terminarán, pero no la agricultura, porque uno puede dejar de comprar un carro, pero no dejar de comer.—¿Cómo evalúa el crecimiento del agro cruceño?Hoy en Santa Cruz se cultivan más de 1,2 millones de hectárea y cada año deberíamos crecer más de 100.000. El agro es la base de nuestra economía.—¿Cómo está la salud financiera del Banco Bisa?Nos caracterizamos por ayudar en todo lo que es producción. Más de un 50% de nuestra cartera está destinada a este sector. Pensando enesto también desarrollamos el BancoSol junto con Fernando Romero.—¿Qué proyecciones tienen con el grupo financiero?Queremos ser el conglomerado más grande de Bolivia. Trabajamos para eso. Estamos en el sector de seguros, arrendamientos financieros, administración de fondos de inversión y patrimonios.—¿Qué evaluación realiza de las exigencias que tiene el Gobierno con las financieras?Todas esas medidas son negativas para el sector porque la economía tiene que ser libre. Cuanto más libre sea yo creo que los inversionistas se mueven más e invierten más.—En cuanto a seguros, ¿la creación de la Gestora Pública limita su crecimiento?Creo que no. Nuestra misión es siempre que si se va una cosa se busca otra, pero creo que la misión del Estado debería ser crear facilidades para que todos los bolivianos podamos trabajar y no ser un competidor más.—¿Qué insensatez puede ver en la administración de la economía en el país?No se ha aprovechado la época de oro de los commodities para industrializar. Santa Cruz también tiene en la tierra su riqueza más grande. Se debería seguir invirtiendo en esto