Nuevos jefes y viejos desafíos

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El burgomaestre cruceño ha decidido zanjar la última tormenta política que ha sacudido la Alcaldía nombrando nuevas autoridades y creando nuevas secretarías para algunos de los crónicos desafíos de la ciudad: mercados, tráfico y transporte y seguridad ciudadana. De paso, ha eliminado la polémica Secretaría de Defensa Ciudadana, sumergid  a en problemas y con un nombre que impresionaba inadecuado como descontextualizado. Sin duda, varios de los problemas que la han desacreditado seguirán su curso hacia la resolución, pero la maquinaria edil podrá abocarse a sus funciones libre de ataduras. Con esta medida se abre un compás de expectativa sobre el rumbo de los conflictos.La reestructuración del gabinete municipal, que inicia sus tareas esta semana, no ha tenido acogida favorable unánime. De hecho, ya han surgido duras críticas en torno a los factores que la han motivado, dejando de lado el análisis que corresponde sobre su pertinencia. Los detractores olvidan que los cambios de funcionarios y la creación de nuevas reparticiones municipales se incluyen dentro de las competencias del Ejecutivo edil, sean estas el producto de circunstancias políticas o de otra índole. Lo importante del asunto es que las medidas deben estar dirigidas a la solución de los puntuales problemas urbanos que, dicho sea de paso, están a la espera de verdaderas soluciones.Conviene tener presente que el último problema suscitado por los comerciantes minoristas de los camellones de la avenida Grigotá, en inmediaciones del populoso mercado de La Ramada, resulta tan solo una arista de una problema más grande: el reordenamiento de los mercados. Lo mismo pasa con la seguridad ciudadana y el ordenamiento del tráfico vehicular. Existen problemas parte de un problema mayor que no se ha abordado como corresponde. A menudo se ha visto cómo prevalecen los intereses sectoriales por sobre los de la ciudadanía y de la propia imagen de la ciudad, lo que por supuesto ha provocado enormes daños económicos a la propia comuna cruceña.Si se recuerda bien, pese a los múltiples intentos de reordenamiento de los mercados; a los proyectos presentados y que han dado lugar a la construcción de varias infraestructuras para el traslado de los gremiales, las cosas siguen prácticamente iguales.Si se admite que en el trasfondo de la situación subyacen intereses políticos y de grupo, nada mejor que actuar con todos los recursos e información posible sobre el problema. Desde esta perspectiva, una repartición edil que se ocupe de los aspectos puntuales de un problema urbano puede resultar un acierto. También si se acude a los esfuerzos interinstitucionales para abordar la seguridad ciudadana y el del tráfico y transporte.No debe olvidarse, bajo ninguna circunstancia, que Santa Cruz de la Sierra sigue creciendo en lo demográfico y económico, de manera que los problemas sociales tienden a incrementarse a un ritmo vertiginoso que corre paralelo a enormes demandas por servicios básicos en una mancha urbana extendida al máximo. En tal situación, las medidas coyunturales deben conducir a políticas ediles integradas y aceptadas por el conjunto social, de modo que se ejecuten y se acaten. Sería deseable que la creación de nuevas secretarías ediles y la reorganización del gabinete municipal persigan la ambiciosa meta de una ciudad dinámica, amable, habitable, saludable y productiva.

Sería deseable que la creación de las nuevas secretarías ediles y la reorganización del gabinete municipal persigan la ambiciosa meta de una ciudad dinámica, amable, habitable, saludable y productiva.



Fuente: eldia.com.bo